Nos cuentan que en Baja California Sur el que parece anda todavía con la fiesta por la victoria es el gobernador electo Víctor Castro Cosío (Morena), pues desde hace varios días la entidad enfrenta una tercera ola de Covid-19, a un paso del semáforo rojo, pero no se ha mostrado muy interesado en opinar sobre el tema. Nos relatan que desde hace una semana, don Víctor anda “del tingo al tango” en reuniones con gobernadores electos morenistas y hasta en la presentación del libro del líder sindicalista y senador Napoleón Gómez Urrutia (Morena), pero ante el aumento de contagios en la entidad sólo ha llamado a “no bajar la guardia”, por lo que más de uno le pide a don Víctor poner más ojo en el estado que gobernará y deje para después la socialización.

Se acomoda en “cantera”

Quien anda bien y de buenas por su nueva chamba en Yucatán, nos comparten, es el expriista, experredista y ahora devoto panista Liborio Vidal Aguilar, recién nombrado secretario de Educación estatal del gobierno de Mauricio Vila Dosal (PAN). Nos recuerdan que don Liborio fue postulado por el PAN como candidato a diputado federal en Valladolid, pero el TEPJF lo bajó con el argumento de que no tenía raíces étnicas. Sin embargo, nos indican que ahora anda más que feliz, pues estima que se mete en la “cantera” de aspirantes para suceder a don Mauricio en 2024, carrera que no se ve fácil, pues según los pronósticos, tendrá de rival al actual alcalde de Mérida que ganó la reelección, Renán Barrera Concha. ¡Que comiencen los juegos!

Ven campesinos intromisión

Desde Hidalgo nos platican que el sector campesino anda muy molesto con el senador José Narró Céspedes (Morena), quien presuntamente junto con las diputadas federales Simey Olvera Bautista (Morena) y Verónica Mon- roy Elizalde (Morena), designaron al nuevo dirigente de la organización Unión Campesina Democrática (UCD) del estado. Nos detallan que varios acusan a los tres políticos morenistas de no ser parte de la organización campesina ni de la dirección y que impusieron a Manuel Porras Quijano (Morena) como líder de forma ilegal, por lo que les reprochan que nunca han tenido interés en ese gremio y sólo lo usan como botín político. ¡Qué fuerte!

No olvidan su pasado

El que se siente como torero con oreja y rabo en Chiapas, nos comentan, es el exfiscal estatal Jorge Luis Llaven Abarca (Morena), luego de que consiguiera la curul para diputado federal por el VI distrito electoral. Nos recuerdan que don Jorge “tejió fino” desde que estaba como titular de la fiscalía estatal, donde construyó con acuerdos y “baños de pueblo” su postulación, además de pasar de ser un funcionario reservado a un promotor del discurso de la 4T, pero sus detractores aseguran que aún no se olvidan los desalojos que permitió en zonas marginadas o casos como el plagio del niño tzotzil Dylan Esaú o el del doctor Gerardo Vicente Grajales Yuca, a quien arrestaron injustamente, pero meses después se lo encontró como compañero de partido. Tarde o temprano todo se regresa.