Monterrey.— Casi tres años antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara la venta del avión presidencial, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, puso a la venta —el 17 de marzo de 2016—, un helicóptero marca Bell, modelo 412EP, con un valor de 3 millones 300 mil dóla res, el cual no ha encontrado comprador, por ser demasiado costoso.
De acuerdo con el gobierno de El Bronco, la aeronave contaba con una servibar-cantina y asientos de lujo, y fue utilizada por el exgobernador Rodrigo Medina de la Cruz para uso personal y trasladar a sus amigos, entre ellos el expresidente Carlos Salinas de Gortari y el exmandatario de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú.
Medina de la Cruz fue acusado ante la Fiscalía Anticorrupción por el delito de peculado, sin que procediera, pues el exmandatario argumentó que hacía uso del aparato por razones de seguridad.
Durante su mandato —en los años 2011 y 2012— Nuevo León vivió la peor crisis de violencia ligada con el crimen organizado.
Carlos Garza Ibarra, secretario de Finanzas y Tesorero General del Estado, admitió que dicho helicóptero “ya es historia patria”, pues buscaron venderlo en subastas con apoyo del gobierno federal, a través del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), ahora Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), pero no hubo compradores para la nave.
El gobierno de Nuevo León afirmó que el aparato se ofreció en 15 subastas, pero no hubo propuestas de compra, por lo cual se resguardó en la zona de hangares de la administración estatal en el Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo.
El tesorero señaló que el gobierno estatal no le da uso a la nave ni está en renta, y estimó conveniente volver a intentar venderlo en una subasta del gobierno federal.
Reconoció que no es fácil enajenarlo porque resulta caro, pues habían pedido entre 50 y 60 millones de pesos, y no es como ofrecer un carro blindado, por el que se pudiera pedir un millón de pesos, “pero a alguien le puede servir y habrá que seguir insistiendo”.
En su momento, Rodríguez Calderón expuso que subastaría el vehículo, que habían utilizado como “limusina aérea” los gobernadores José Natividad González Parás y Rodrigo Medina.
Según El Bronco, la aeronave modelo 2000, fue adquirida por González Parás en 59 millones de pesos, y en 2016 tendría un valor aproximado de entre 3.3 y 4 millones de dólares. Con los recursos de su venta, se pretendía adquirir dos helicópteros más chicos para usarlos en tareas de seguridad pública, protección civil y traslado de enfermos o lesionados.
Durante los primeros meses del gobierno de El Bronco se le retiraron los asientos y el servibar para habilitarlo en labores de Protección Civil y Seguridad Pública, pero dado su elevado costo, se optó por ponerlo en venta.
Al anunciar la intención de subastar el aparato, El Bronco dijo que se usaba como una limusina por el anterior gobernador [Rodrigo Medina], y reconoció que él lo había usado dos veces.
“Está con madre, pero está muy caro”, declaró el mandatario.