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Monterrey.— El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, descartó requisar a las empresas del transporte urbano como sanción por llevar a cabo el pasado lunes un paro de al menos dos horas que dejó sin servicio a unos 800 mil usuarios de la zona metropolitana.
El mandatario afirmó que el personal del departamento Jurídico del gobierno estatal, junto con el de la Agencia Estatal del Transporte y la Secretaría de Desarrollo Sustentable analizan las sanciones que se aplicarían a los empresarios camioneros. Él, señaló, está a la espera de su respuesta sobre las facultades que tiene su administración sobre ese tema.
Cuestionado respecto a las afirmaciones de quienes sostienen que ha faltado mano dura contra los camioneros, Rodríguez Calderón señaló que “es muy fácil decirlo, pero yo no puedo arriesgar a la comunidad de Nuevo León a dejarla sin transporte”.
Agregó que esta problemática “es un cáncer heredado por los gobiernos del PAN y del PRI de muchos años, pero hoy se les abre mucho la boca, yo los escuché ayer diciendo que no incrementemos las tarifas.
“Yo no aumento nada, ellos son parte de este consejo, ahí están priistas y panistas [alcaldes metropolitanos] en el Consejo Estatal del Transporte, que es el que va a decidir”, afirmó el mandatario al tiempo que indicó que él paró el convenio del pasado mes de septiembre por parte del CET, porque no estaba de acuerdo con el aumento propuesto.
El Bronco afirmó que en su gobierno, desde octubre de 2015, no se han incrementado las tarifas, mientras la gasolina aumentó de 13 a casi 22 pesos y el diesel a 23 pesos, al tiempo que han subido las tasas de interés bancario.
Asimismo, reconoció que es cierto que los empresarios tienen que renovar muchas de las unidades en servicio porque no están en buenas condiciones, y deben ser arregladas las calles de la zona metropolitana cuya facultad es “de los presidentes municipales”.
El gobernador señaló que para aliviar el problema de movilidad urbana, ha sugerido que las empresas establezcan horarios escalonados de trabajo, “lo pueden hacer, pero no quieren, y no está en mi facultad obligarlos”.
Pidió a los empresarios que si no hay acuerdo sobre incremento, sean conscientes de que no deben recurrir a nuevos paros, pero que el usuario también esté consciente de que ha tenido cuatro años sin ningún incremento en las tarifas.
Reiteró: “Nosotros heredamos todo este despapaye del transporte público, en donde no había control, no había orden, y existía una condición de mala administración, pero que también entiendo que el empresario del transporte pasa por una etapa crítica en el tema de sus recursos, que ya no le alcanzan”.
