Cuernavaca.— El caso de Dulce Gabriela arrastra una estela de violencia intrafamiliar, divorcio, violencia vicaria, muerte de su hijo menor, la desaparición de ella desde el sábado 22 de julio y la localización de su cuerpo sin vida.

En diciembre de 2022, el Congreso de Morelos aprobó la Ley Vicaria, pero en opinión de mujeres con este tipo de casos en los juzgados, siguen las irregularidades que impiden reencontrarse con sus hijos.

El caso de violencia vicaria y la desaparición de Dulce fue expuesto por Claudia Jiménez, integrante del Frente Nacional, y contó que Dulce salió de su casa la tarde del 22 de julio en el municipio de Cuautla.

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Al paso de las horas y sin indicios de su paradero, sus familiares denunciaron la desaparición en la Fiscalía Regional Oriente. La semana pasada, la Fiscalía General del Estado fue informada del hallazgo del cuerpo sin vida de Dulce en el Estado de México.

Las autoridades de Cuautla, donde vivía Dulce y sus hijos, confirmaron la desaparición y fallecimiento de la mujer, pero aún se desconocen las causas de su muerte.

El comienzo

Dulce Gabriela Flores González celebró hace cinco años el fallo de un juez de la CDMX que le concedió la custodia de sus hijos Fernando Josué, de ocho años, y Santiago Israel, de 12. Vivía con ellos en Cuautla. Un día su exesposo José Israel Vázquez Román, residente en Celaya, le planteó pasar un tiempo con los niños y regresarlos a Morelos al concluir el ciclo escolar, en julio de 2022.

Ella creyó en la promesa de su exmarido y consintió la partida de sus hijos en enero de 2022. Sin embargo, al concluir el plazo para regresar a los niños, el padre no lo hizo.

Sin respuesta de su exmarido, Dulce decidió ir a la escuela de sus hijos, en Celaya, pero no los encontró. Se dirigió entonces al domicilio de su exesposo que ya vivía en pareja, y ahí se enteró que había cambiado de dirección y los vecinos desconocían el paradero de José Israel.

Lo que siguió fue una denuncia en contra de su exmarido por sustracción, retención y ocultamiento de menores, pero el proceso, contó a sus familiares, fue muy lento por parte de las autoridades de Guanajuato.

Hijos agredidos

En la búsqueda para recuperar a sus hijos, Dulce supo que el menor Fernando acudió un día a la escuela con maquillaje en la cara, en un intento por ocultar las marcas de golpes. Al ser cuestionado por su profesora, contó que se había caído, pero no pudo ocultar un marcado nerviosismo cuando la maestra solicitó la presencia del padre para explicar los golpes. José Israel no se presentó a la cita y, por si fuera poco, desde esa fecha prohibió a sus hijos regresar a la escuela.

Por varias semanas, la joven madre ignoró el paradero de sus hijos, y hasta el 4 de octubre pasado localizó a Santiago Israel en un plantel de educación media, donde se dirigió para reclamar su presencia.

Dulce Gabriela con sus hijos Santiago Israel, de 12 años, y Fernando Josué, de 8. Foto: Especial
Dulce Gabriela con sus hijos Santiago Israel, de 12 años, y Fernando Josué, de 8. Foto: Especial

Sin embargo, y pese a mostrar la documentación que acredita la guardia y custodia de los menores, el director del plantel alertó al padre y madrastra del menor, lo que derivó en una confrontación verbal y física. Frente al escándalo, el directivo instó a los padres de familia a dirimir sus diferencias ante el Ministerio Público, donde lo dicho y expuesto por la madre biológica fue ignorado y de nueva cuenta se le impidió llevarse consigo a su hijo.

Para ese tiempo, estiman sus familiares, el padre ya había logrado manipular la voluntad de su hijo mayor, Santiago, y justo su declaración ante el Ministerio Público impidió que ambos hermanos regresaran a casa de su madre. Ante las autoridades describió a su madre como una mujer abusiva y violenta.

Dulce Gabriela buscó apoyo en la fiscalía de Celaya donde, de acuerdo con sus familiares, se encontró con un maltrato mayor, porque el fiscal Luis Eduardo Maldonado, sin tener prueba alguna, la acusó de violencia e ignoró el mandato del juez de la capital mexicana que le otorgaba la guardia y custodia.

Dulce acudió al juzgado familiar de la Ciudad de México y le confirmó la guardia y custodia, y hasta el 2 de febrero del presente año emitió los exhortos para que, por voluntad propia, el padre regresara a los menores al lado de su madre; los exhortos fueron ignorados, incluso José Israel no acudió a una audiencia a la que estaba citado.

De víctima a victimaria

Mientras Dulce Gabriela iniciaba el proceso, José Israel presentó una denuncia por violencia en contra de su exesposa y de su familia en un juzgado del municipio de Zacatepec, Morelos, donde la jueza Laura Galván Salgado otorgó la guardia y custodia de los menores al padre.

En marzo pasado, Dulce Gabriela se presentó en la escuela de Fernando Josué con la intención de llevárselo por la fuerza y hasta ahí llegó la madrastra para oponerse a la toma del menor y solicitar el apoyo policiaco.

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Muerte de su hijo

La historia adquirió un tinte trágico cuando Dulce Gabriela se enteró de la repentina muerte de su hijo Fernando, por lo que acudió al domicilio de su exmarido, en Celaya, donde no sólo se le impidió despedirse del cadáver de su hijo, sino que fue expulsada del lugar con violencia con ayuda de la fuerza pública, situación que se repitió al otro día cuando intentó ingresar al entierro de su hijo.

El padre del menor y su cónyuge declararon que el niño padecía esquizofrenia y bipolaridad; sin embargo, no ofrecieron ningún dictamen siquiátrico. Dijeron que el menor se golpeó a sí mismo y metió la cabeza en una cubeta con agua, sin que la pareja pudiera impedirlo, lo que provocó su muerte.

Hacia finales de mayo pasado Santiago Israel, el mayor de los hermanos, señaló a la pareja de constantes agresiones contra su persona y la de su hermano. También expuso, como testigo ocular, la forma en que la pareja golpeó a su hermano menor hasta causarle la muerte.

Con esa declaración, José Israel Vázquez Romero y su pareja, Yeraldy Hernández Valadéz, fueron vinculados a proceso por el delito de homicidio en agravio de Fernando.

Pasado el episodio, Dulce intentó recuperar a su hijo adolescente; sin embargo, los jueces de Celaya desecharon la solicitud al considerar a Dulce y su familia como violentos, y por lo tanto Santiago Israel, de 12 años, quedó bajo la custodia de la familia de su padre biológico.

Detienen a presunto feminicida

El 26 de julio apareció el cuerpo sin vida de Dulce en el interior de un hotel, en el municipio de La Paz, Estado de México, y su presunto feminicida, identificado como Iván “N”, fue vinculado a proceso, luego de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) acreditó su posible intervención en el delito de homicidio calificado.

“El 26 de julio pasado este individuo habría causado la muerte a la víctima, al interior de una habitación de un hotel ubicado en la carretera México-Texcoco, a la altura de la colonia Carlos Hank González, en el municipio de La Paz.

“El día de los hechos, tanto la víctima como este sujeto, se encontraban en el inmueble referido, donde en algún momento el posible implicado la habría agredido físicamente, para luego estrangularla y después huyó a bordo de un vehículo con cromáticas de taxi”, refiere la fiscalía del Estado de México.

El pasado miércoles, familiares de Dulce y mujeres víctimas de violencia vicaria, colocaron un moño negro en la estatua de la justicia, en el Poder Judicial de Morelos, para exigir justicia por el feminicidio de Dulce y el asesinato de Fernando.

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