Villanueva.— En diferentes lugares, pero con el mismo dolor y llanto desgarrador se le dio el último adiós a los seis jóvenes que el pasado domingo fueron privados de la libertad por un grupo armado y encontrados este miércoles sin vida en un predio de la comunidad de Malpaso, en el municipio de Villanueva.
El luto, el dolor, la impotencia, pero también el miedo se alcanzaban a percibir desde que se entraba a las comunidades de Malpaso, Colonia Felipe Ángeles y Presa de Maravillas, todas ubicadas en el municipio de Villanueva, aunque las lágrimas también alcanzaron a la capital de Zacatecas, donde se realizaron los funerales de dos jóvenes.
Uno de los primeros sepelios que se realizó fue en la comunidad de la colonia Felipe Ángeles, donde desde las 5:30 horas al joven Jesús Manuel Rodríguez Robles, de 17 años, no sólo lo esperaban sus seres queridos, sino también su motocicleta, que fue adornada con globos blancos y azules con su nombre.
Cerca de las 13:00 horas salió el cortejo fúnebre del salón, enfilado a la iglesia del pueblo. De inmediato, se escuchó el rugir de su motocicleta, que era conducida por su primo, quien junto al llanto de los dolientes expresaba el gran dolor que invadía a la población.
“Chuy era un jovencito muy noble, no andaba en malos pasos, su familia es gente de valores, humilde. No merecía morir de esta manera tan cruel, ni torturado.
“Apenas tenía unos meses que se había ido a vivir a Zacatecas, porque trabajaba en la empresa transnacional de la cervecera y, mire ahora, regresa a su pueblo, pero dentro de un ataúd. Le truncaron sus sueños, su juventud, no es justo”, comentan algunos de los conocidos y familiares entrevistados por EL UNIVERSAL.
Varias personas del pueblo coinciden en que, aunque Villanueva ya tiene más de una década que sufre la violencia por el crimen organizado, ahora se percibe más el miedo: “Los criminales se están metiendo con el pueblo, ya no respetan; creo que se debe a que las mismas autoridades se los permiten”.
Uno de los familiares de Chuy refiere que ahora ya le da miedo y les ha dicho a sus hijas que ya no irán a pijamadas ni reuniones de noche, “porque ya no estaría tranquilo, ya no hay seguridad”, incluso, con ironía comenta que los gobiernos este año presumían que Villanueva había recibido el nombramiento de Pueblo Mágico, pero “con esta barbarie ahora se convirtió en un pueblo trágico”.
Los entrevistados, quienes prefirieron no dar su nombre por seguridad, consideran que quizá los jóvenes pudieron ser salvados con vida, ya que el lugar donde fueron encontrados no está lejos.
“Si las autoridades se hubieran movido de inmediato y usado todo el equipo desde el primer minuto, tal vez los hubieran encontrado con vida (…) parece que los peritajes, no sé muy bien, pero parece que hay probabilidades de que a los muchachos los mataron el martes”.
En Malpaso, a las 14:00 horas, sonaba una banda que entonaba: “¡Te vas ángel mío!”, mientras sacaban los ataúdes de los jóvenes Diego Rodrigo Vidales Valenzuela y Óscar Ernesto Rojas Alvarado, ambos de 17 años de edad, quienes eran grandes amigos. Aquí fue nutrido el contingente que acompañó a las dos familias en el velorio, en la caminata con el cortejo fúnebre hasta la parroquia y más tarde a la sepultura.
A escasos kilómetros, en la comunidad de Presa de Maravillas también invadía el dolor, pues se efectuaba el velorio de Gumaro Santa Cruz Carillo, quien será sepultado hasta este viernes. A la par, en una funeraria en la capital de Zacatecas despidieron a Alberto René Ocón Acevedo, de 14 años de edad, y a Héctor Alejandro Saucedo Acevedo, de 17 años.