Más Información
Comando irrumpe en vivienda de Irapuato y mata a 4 personas que preparaban una posada; es la segunda masacre en menos de 24 horas
Rentería Schazarino ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el zar de la seguridad en Sinaloa
Más de 200 niños huérfanos por el crimen organizado en Sonora, disfrutan su posada; "queremos que su Navidad sea más feliz"
Designan a nuevo Secretario de Seguridad en Sinaloa; gobernador agradece apoyo de Sheinbaum y Harfuch
Ciudad Juárez.— El motín registrado ayer 1 de enero en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 es uno más en una lista de hechos violentos que han tenido lugar en este penal.
El anterior ocurrió el 11 de agosto de 2022 y dio lugar a uno de los días más violentos en Ciudad Juárez en los últimos años: el llamado Jueves Negro, que concluyó con 11 personas asesinadas, en su mayoría, civiles inocentes.
Ese día la violencia inició con un motín en el mismo Cereso 3, en el que murieron dos personas, y luego se extendió a las calles de la ciudad, donde fueron asesinados nueve civiles.
Este fue el hecho que más conmocionó y marcó a la frontera de Chihuahua durante 2022, debido a la magnitud de la violencia y la cantidad de personas inocentes que murieron en los ataques armados.
El 5 de noviembre de 2019 tuvo lugar un operativo de cateo en el mismo reclusorio, lo que desató una serie de hechos violentos durante cuatro días en las calles de Ciudad Juárez, que dejaron 26 asesinatos y 37 vehículos calcinados, entre ellos camiones de transporte público, lo que generó una ola de pánico entre trabajadores y llevó a algunas maquiladoras a suspender actividades.
Ocho años antes, en julio de 2011, 17 reos murieron durante una riña dentro de este mismo penal.
En todos los casos, los hechos violentos se atribuyen al grupo de Los Mexicles.
En 2019, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en su Diagnóstico del Sistema Penitenciario, de Reinserción Social y Preventivo, señaló que eran los reos los que ejercían el control del Cereso 3 de Ciudad Juárez.
“La seguridad está prácticamente a cargo de los propios internos. En algunos módulos, incluso algunos contaban con llaves de áreas como salones de clase y comedores”, se lee en el reporte.
Dos años después, la CEDH reportó condiciones de hacinamiento y sobrepoblación en el penal, así como insuficiencia de personal de seguridad y custodia, también se detectó presencia de actividades ilícitas.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana.