Tuxtla Gutiérrez.— El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) y la Diócesis de San Cristóbal de las Casas hicieron un llamado urgente a la paz y al diálogo en el municipio de Venustiano Carranza, donde un enfrentamiento a balazos por conflictos de tierras dejó el martes pasado tres muertos y cinco heridos.
Sobre los hechos, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas informó que las autoridades realizan las investigaciones para que los delitos cometidos no queden impunes.
“Esos enfrentamientos no resuelven los problemas, sino los profundizan. El llamado es a recapacitar y evitar la violencia, para que conforme a derecho se resuelvan esos conflictos de muchos años, dijo el mandatario.
En un comunicado conjunto, el Frayba y la diócesis lamentaron “la situación crítica que enfrenta el municipio debido a la creciente violencia”. Exhortaron a los bienes comunales de Casa del Pueblo y a la Alianza San Bartolomé de Los Llanos que favorezcan un proceso de diálogo y dejen a un lado la violencia que ocasionan hechos de difícil reparación.
Expusieron que el martes, aproximadamente a las 17:30 horas inició el enfrentamiento entre ambos grupos en esa región del centro de Chiapas.
Aunque en un primer momento se habló de un fallecido, perteneciente a la organización Alianza San Bartolomé de los Llanos, ayer, tras un operativo —en el que participaron la Guardia Nacional, el Ejército y policía, familiares de los tzotziles de la Alianza San Bartolomé recuperaron los cuerpos de tres campesinos que fueron asesinados en la comunidad Nuevo Paraíso.
El operativo se instrumentó con el propósito de lograr la pacificación entre ambas partes. Ahí estuvieron visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y de la Secretaría de Gobierno.
En el contexto del conflicto, el Frayba y la Diócesis de San Cristóbal indicaron que ambas organizaciones hacen constar que, desde el año 2019, han estado dialogando con el gobierno, pero las acciones institucionales no abonan a la solución ni a la distensión del conflicto.
En este punto comentaron que la situación se agudizó el pasado 25 de abril, cuando Corazón Vives Ruiz y Elías Vázquez Gómez, de la comunidad Paraíso del Grijalva, perteneciente a la Alianza San Bartolomé, fueron retenidos por la Casa del Pueblo, debido al brecheo de las tierras en pugna.
El Frayba y la diócesis afirmaron que han intervenido para alertar sobre la situación e insistieron que la única forma de solucionar los problemas es a través del diálogo de las partes y con la voluntad del gobierno de actuar en su responsabilidad, para atender el problema de fondo, que es principalmente agrario.
La situación de Venustiano Carranza, detallaron, se originó por un problema territorial que data de 1970 , y en gran parte el Estado mexicano y los gobiernos tienen responsabilidad en la administración del conflicto.
Por ello, llamaron a los tres niveles de gobierno a que intervengan de inmediato en la solución agraria, que es la base del conflicto, y se propicie el diálogo para generar acuerdos entre las partes, además de impulsar acciones para que cesen las agresiones armadas en la zona.
Por su parte, José Manuel Hernández Martínez, conocido como Chema, líder de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) Región Carranza, alertó que el municipio de Venustiano Carranza “es una bomba de tiempo”, generada por los “caciques terratenientes” en contra de la comunidad Casa del Pueblo, que poseen los bienes comunales.
Desde su perspectiva, alerta que de no atender el conflicto agrario en Venustiano Carranza, será inminente un derramamiento de sangre por la disputa de la tierra que ha dejado decenas de huérfanos y viudas.
“¿Hasta cuándo va aguantar la Casa del Pueblo? Esto es una bomba de tiempo... Urge la intervención del gobierno para buscar una solución pacífica y favorable en la que se retome la paz y la tranquilidad en el municipio con justicia”, señala.