Culiacán.— Sinaloa se colocó en el séptimo lugar nacional con menos población en pobreza y en el décimo con menos población en pobreza extrema, de acuerdo con los indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Así lo informó Enrique Inzunza Cazárez, secretario general de Gobierno, quien comentó la importancia de esos avances, porque demuestran que las acciones implementadas dan resultados en favor de los que menos tienen.
Comentó que la Medición Multidimensional de la Pobreza en 2022, elaborada por el Coneval, reveló que la población en pobreza en la entidad bajó de 28.1% que había en 2020, a 21.6% en 2022, porcentaje que es 14.7% menor a la media nacional que es de 36.6%.
En cuanto a la pobreza extrema, el secretario mencionó que el porcentaje es de 1.8%, cantidad también menor a la media nacional de 7.1% y que coloca a Sinaloa en el décimo lugar en este indicador.
Dijo que, de acuerdo al Coneval, 185 mil personas en Sinaloa salieron de la línea de pobreza y dejaron de tener al menos una carencia social y un ingreso insuficiente para adquirir alimentos, bienes y servicios necesarios. Además, la población que no es pobre ni vulnerable se incrementó al pasar de 31.7% en 2020 a 36.2% en 2022.
Inzunza Cazárez consideró que lo anterior es producto de la implementación de los programas sociales que se llevan a cabo de manera conjunta con el gobierno de México, cuando durante décadas de políticas neoliberales fue al contrario.
En ese entonces “se privilegiaba el desarrollo de las altas esferas sociales, para que de alguna manera ese desarrollo bajara a las capas inferiores de la población, pero la evidencia histórica demuestra que esto no ocurrió así”, señaló.
“Por eso, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el gobierno de Rubén Rocha Moya revierten este planteamiento, porque el tema de la justicia social no tiene qué ver con la falta de riqueza, tiene que ver con el reparto de la riqueza. El presupuesto que es producto del impuesto que pagan todos los mexicanos tiene que ser una herramienta para corregir justamente esta desigualdad”, precisó el secretario de Gobierno.
Destacó que este es el argumento para que el presupuesto que se usa en los programas federales del Presidente de la República tenga ese aliento, que busca corregir las desigualdades más hirientes, generando para la población que está en la base de la pirámide condiciones mínimas dignas de bienestar.