Como dicen que “al que madruga, Dios lo ayuda”, nos platican que en Puebla el coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, “echó la carne al asador” para ser el candidato guinda a la gubernatura el próximo año y comenzó con lo típico: creando una asociación civil de poblanos, y “bien original”, sacó un personaje caricaturizado de sí mismo llamado Morenacho, como es la moda en la clase política. Sin embargo, nos explican, en el camino se topará con el grupo gobernante de los “barbosistas”, encabezado por el gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes (Morena), quien anda en la búsqueda de “gallo” para competirle a don Ignacio. ¡Qué tal!

Vigilancia VIP a “celebridad”

Donde varios se quedaron con la ceja levantada, nos cuentan, fue en Baja California, donde el vocalista del Grupo Arriesgado, Panther Bélico, se paseó de lo lindo por Tijuana, bien escoltado por elementos de la fiscalía estatal y de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación. Nos refieren que el grupo norteño (que tiene canciones dedicadas a Ismael El Mayo Zambada) tuvo que suspender un concierto en esa localidad, debido a que fue intimidado por un cártel rival, con dos balaceras en lugares públicos y diversas amenazas, por lo que las autoridades le pusieron escolta, pero el vocalista la aprovechó “a sus anchas”, y no fue muy del agrado de la gente que reclama la misma atención. ¡Zas!

Le dan “bienvenida” a fiscal

Quien tuvo su “estrenón” en Chihuahua, nos comentan, fue el recién nombrado fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, pues tuvo que “pagar los platos rotos”, por un percance que cometió su personal. Nos relatan que el pasado fin de semana, los escoltas de don César protagonizaron un accidente vial en la zona centro, donde atropellaron a cuatro personas y provocaron daños en un local, lo cual se supo en toda la entidad y al fiscal no le quedó de otra que “tragar saliva” e informar que el guarura que provocó el accidente había sido detenido para deslindar responsabilidades, y hasta plasmó con letras mayúsculas en un boletín oficial, que la dependencia se haría cargo de todos los daños causados y gastos médicos de las personas lesionadas.