Desde Veracruz, nos cuentan que están levantando suspicacias algunas de las figuras que lograron ser diputados federales plurinominales por la tercera circunscripción, la cual incluye, además del puerto jarocho, a los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Nos detallan que entre los representantes veracruzanos por el PVEM para San Lázaro estará Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador Fidel Herrera Beltrán, quien cuenta con un buen palmarés en Derecho mercantil y financiero, pero está dando sus primeros pasos en la política. Nos indican que el otro caso es Rogelio Franco Castán, quien va abanderado por el PRD y tiene el antecedente de que fue secretario de Gobierno veracruzano en la administración de Miguel Ánguel Yunes Linares (PAN), pero está preso desde marzo por el delito de ultrajes a la autoridad y una acusación por violencia intrafamiliar, por lo que va a estar difícil que acuda a las sesiones. ¡Ups!

Entra obispo al quite para fungir como réferi por bodas gay

En Sinaloa, nos platican que, luego de la aprobación de las reformas al Código Familiar para permitir el matrimonio igualitario en el estado, quedaron muy caldeados los ánimos entre grupos como ProVida y Vía Familia, y miembros de la comunidad de la diversidad sexual, al grado que tuvo que entrar al quite el obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, para calmar las aguas. Nos narran que don Mario, en un tono conciliador y de respeto por la orientación sexual de cada persona, dejó claro que, con las modificaciones a la ley, “en el ámbito civil se permitirán las uniones matrimoniales igualitarias, pero en el terreno religioso se mantiene la misma doctrina; sin injerencia en la vida de nadie”, o lo que es lo mismo “al César lo que es del César...”, lo cual finalmente dejó a los dos bandos más tranquilos y asumiendo cada uno su golpe por la legislación que ¡ah cómo costó trabajo sacarla!

Comienza PRI a deliberar si recicla o no a chapulines

Donde comenzaron a hacer las cuentas del proceso electoral, nos comentan, fue en el PRI de Yucatán, a cargo de Francisco Torres Rivas, y, al parecer, no salieron tan raspados como se veía en un principio. Nos indican que, a pesar de que compitió en uno de los peores momentos del tricolor en el estado, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín logró en Mérida meter a su partido en competencia y creció 15 mil votos en comparación con los resultados de 2018, lo cual, nos dicen, lo colocan como su mejor carta para la gubernatura de 2024. Sin embargo, nos indican, están buscando tapar los muchos huecos que quedaron de los priistas que se aventuraron a buscar una candidatura en otro partido, como los que emigraron con la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco a Movimiento Ciudadano y, aunque se escuchan algunas voces pronunciarse por el “reciclaje” de figuras, parece que ahora ese será el debate que deberá enfrentar el tricolor.