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Oaxaca
de Juárez, Oax.- Tras la inclusión de la biblioteca “Fray Francisco de Burgoa” de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) en la “ Memoria del Mundo de México ”, la institución se encamina hacia la digitalización de su acervo.
La directora de ese espacio ubicado en el Centro Cultural Santo Domingo de la capital, Isabel Grañén Porrúa, apuntó que luego del acercamiento con la biblioteca virtual Cervantes , se acordó compartir la base de datos, así como algunos libros para su plataforma.
Con lo anterior, explicó, se alcanzarán otros públicos de distintas partes del mundo que no pueden asistir a la entidad para realizar investigaciones en este espacio, el cual está conformado principalmente por libros que pertenecieron a los conventos de los dominicos, franciscanos, agustinos, jesuitas, carmelitas, betlemitas y mercedarios.
Tras 25 años de trabajo, iniciado en 1993 por el pintor Francisco Toledo , en beneficio de los archivos, bibliotecas y documentos que forman la memoria escrita, aseguró, el reconocimiento de la Unesco otorgado a inicios de este mes, es uno de los frutos.
“La inclusión en la “Memoria del Mundo de México”, nos ayuda a darle una mayor difusión y a proteger el acervo, sin embargo, la mejor manera de que estos documentos se preserven es que sean los mismos oaxaqueños quienes los cuiden y protejan, es un patrimonio de la humanidad, pero está en las nuevas generaciones cuidar el legado que es fabuloso, de una riqueza muy grande”, subrayó.
A través del acervo con el que cuenta la biblioteca Burgoa, indicó, se puede conocer qué libros había en los conventos de Oaxaca, y resulta muy importante que los libros hayan llegado hasta el siglo XXI, resistieron los temblores, el pillaje, las guerras y la invasión francesa.
Libros de “primera infancia”
“Uno de los fondos más importantes que tenemos en esta colección son los libros conventuales, es uno de los acervos más ricos que hay en México y con eso nos podemos dar una idea de lo que se leía en el Virreinato”, apuntó.
Entre estos, detalló, se encuentra la colección de incunables, consistente en 13 ejemplares impresos en el siglo XV, es decir, los primeros efectuados con el invento de Gutenberg.
“El libro más antiguo data de 1472, existen unos muy bellos como el de Historia Natural de Plinio y otros que se editaron antes del descubrimiento de América”, refirió Grañén Porrúa.
afcl
