León.— El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo presume con orgullo haber consolidado el mejor sistema de salud del país, pero dice traer una espina clavada: el proyecto de aguas para Guanajuato, que pretende formalizar con la Federación antes de su partida.
Ofrece un cierre de administración a tambor batiente, y más por el tema de la sequía que afecta al estado. “Dicen en mi pueblo que no se vale tener arranque de yegua fina y llegada de burro flojo, hay que cerrar como caballo fino, con todo”.
El mandatario afirma que dedicará el tiempo que le resta en el cargo a tratar de resolver el asunto del agua, dejando el convenio armado con el propósito de transitar al nuevo plan de aguas, con la base jurídica para poder lanzar una licitación.
En entrevista con EL UNIVERSAL, admite que ha sido difícil obtener la autorización de la Federación, pero avanzan en ese proceso. “Hemos tratado de convencerlos y creo que vamos bien, tuvimos una reunión un día antes del informe [el pasado 16 de febrero] con la gente de Conagua y parece que hay una luz al final del túnel, que sí se va a poder hacer este convenio”, dice.
En 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador canceló el proyecto del Zapotillo con el que se pretendía traer agua para consumo humano de Jalisco para León, y a partir de entonces se trabaja un plan para dotar de agua principalmente a ciudades del corredor industrial del estado: León, Celaya, Silao, Irapuato, Salamanca y Celaya.
Rodríguez Vallejo describe que uno de los orgullos del estado es la consolidación de un sistema de salud modelo y que es el mejor de la República, porque no hay nada más importante que la salud de nuestras familias. “Lo administramos al 100% en Guanajuato, desde su operación y compra de medicinas.
“Somos el único estado que compra solo sus medicamentos y hay un abasto de 97%-98%. Y esto habla de que hemos hecho bien las cosas, no compramos por encima de las compras nacionales, es decir, nuestros precios están igual o por debajo de las compras nacionales”, dice.
Se cuenta con 634 clínicas, centros de salud y hospitales. En esta administración se consolidó una red muy importante de Unidades Médicas de Atención Prioritaria.
Ante la escalada de la violencia, el gobernador precisa que hay un problema a nivel nacional en homicidios, con la lucha contra los grupos delincuenciales, y en ese contexto Guanajuato no es la excepción, pero ha bajado la incidencia delictiva.
“Cuando llegué, éramos el primer lugar en homicidios, hoy somos el sexto. Entonces, tenemos que seguir avanzando para ir bajando en el escalafón de los homicidios”.
En delitos que más impactan a la ciudadanía están el secuestro, robo de vehículo, robo a casa-habitación, violación, feminicidio; en todos ellos, salvo en homicidios, Guanajuato está prácticamente por debajo de la media nacional, en el sexto lugar por cada 100 mil habitantes.
Sostiene que la seguridad de los ciudadanos ha sido una prioridad durante todo el ejercicio de gobierno y lo seguirá siendo hasta el final, por lo que se debe seguir con la estrategia de trabajo coordinado Federación-estado-municipio, focalizando objetivos y atendiendo también la causa de la violencia, que es la adicción de muchos jóvenes.
En la recta final de su gobierno, Rodríguez Vallejo descartó la posibilidad de asumir un cargo diplomático. “Jamás, eso sí es muy claro: no me van a ver de embajador en ningún lado”, matizó.
Adelantó que se alejará de la política por lo menos durante los seis años siguientes.
El guanajuatense de 43 años dijo que es joven y tiene una profesión (de abogado), por lo que se mantendrá activo con muchas actividades en lo privado.
“Yo me pienso retirar de la política, yo no sé si para siempre, pero por lo pronto sí estos seis años que vienen estarme un poco guardadito y en paz, con mi familia, en casa, con mis proyectos personales”.