En la llamada "Cuna del alebrije" , los sonidos de cencerros atados a las caderas de hombres con el torso desnudo y la piel cubierta con aceite, anuncian la fiesta. Y este martes con un ingrediente adicional, la presencia de la cantante Lila Downs .
En víspera del recogimiento espiritual en la tradición católica, llegó el día de carnaval y con ello, la oportunidad de maravillar a propios y extraños con una boda tradicional, personificada por los mismos hombres que año con año eligen ser los "diablos" que orgullosos, portan máscaras artesanales que preparan con meses de antelación .
El ritual inicia muy temprano en el martes previo a cada Miércoles de Ceniza . Nadie sabe exactamente cuándo fue que los “diablos” empezaron a cobrar vida entre el polvo y el asfalto de las calles donde familias de artesanos transforman el copal en animales fantásticos, parte del patrimonio artesanal oaxaqueño .
Este año, el municipio hizo la invitación a los "diablos" de echar mano de su creatividad y habilidad artística para inventar máscaras de palo de copal, lo mismo que cuernos y accesorios , para recuperar la identidad del pueblo y promover las artesanías de la localidad .
Para reconocer el esfuerzo de los artesanos, en esta ocasión, el ayuntamiento prepara un premio sorpresa para el diablo mejor disfrazado .
Los más pequeños
, que también quisieron descamisarse y pintar su cuerpo , eligieron pintar su rostro para recrear los personajes en que imaginaron convertirse; con rasgos de la muerte y de demonios , recorren las calles uniéndose a la peculiar algarabía .
Los más pequeños
, que también quisieron descamisarse y pintar su cuerpo, eligieron pintar su rostro para recrear los personajes en que imaginaron convertirse ; con rasgos de la muerte y de demonio s, recorren las calles uniéndose a la peculiar algarabía .
Osvaldo Aguilar
tiene 35 años y desde los cinco decidió unirse a la festividad en la que participaban sus padres y sus abuelos, quienes recordaban que desde niños, también se vistieron en “diablos” para recorrer el pueblo.
Gael Sandoval
, de 10 años , lleva la mitad de su vida compartiendo la tradición de su comunidad y como él, sus amigos de la escuela y vecinos, olvidan la rutina de la comunidad para pedirle a otros hombres mayores que ellos, que los ayuden a pintar su cuerpo con polvos de colores -principalmente negro- y aceite de cocina .
Quienes participan en el carnaval , señalan que algunas personas consideran que el teñir la piel es dañino para el cuerpo , por eso se han buscado alternativas no toxicas para preservar la tradición que año con año atrae a miles de espectadores .
Algunos hombres de Tilcajete deciden vestirse de mujeres y acompañar a los “diablos” al festejo. Se trata de una boda que, primero se lleva a cabo "por lo civil" en la explanada municipal del pueblo.
En el recorrido también participan mujeres que ayudan a sus esposos, hijos o hermanos a completar su atuendo femenino y otras, se visten de hombres para escoltarlos durante la fiesta.
Los recorridos se amenizan con música de banda y cohetes que resuenan en el cielo azulado que enmarca las fiestas populares de la comunidad . A la fiesta se unió la oaxaqueño-norteamericana Lila Downs, quien con vestimenta tradicional de los Valles Centrales, se une a la fiesta y al baile.
Antes, los “diablos” que acompañan al novio, acuden a traer a la novia --personificada por un hombre vestido de mujer-- a su casa para que la unión se lleve a cabo. La fiesta se realiza en la casa del edil en turno, donde además de mezcal y tepache , se prepara comida tradicional -mole, arroz, estofado, tortillas, entre otros platillos- para todos los invitados . La fiesta dura prácticamente todo el día , pues con ello se despiden a los “demonios” , para dar paso al inicio de la Cuaresma .
agv