Uruapan.— Una densa neblina techaba ayer gran parte de la zona aguacatera en Uruapan, Michoacán. Era difícil ver a unos metros. Los productores del lugar dicen que es la misma visibilidad que tienen en este momento sobre su futuro, ante la paralización de la exportación de su fruto a Estados Unidos, que hoy cumple una semana.
Israel Solís Velázquez, productor desde hace más de 20 años en el municipio de Ziracuaretiro, tuvo que cerrar las puertas de su huerta por tiempo indefinido.
La consternación y preocupación se refleja en el rostro de don Israel, quien platica a EL UNIVERSAL que ha tenido que despedir a trabajadores; lo mismo que en otras huertas.
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“Anteriormente teníamos una cuadrilla de 10 personas que nos apoyaban a supervisar la presencia del gusano barrenador, así como a un grupo de peones para el riego y actividades diarias”, cuenta.
Sólo se quedó con un peón y las cuadrillas se han reducido a la tercera parte, porque no sabe con exactitud cuándo se reabra la exportación y —asegura— es imposible sostener los salarios.
Al caminar entre los árboles, observa y analiza el crecimiento de la fruta entre un panorama nada prometedor, ya que necesitan comenzar a cortar.
“La fruta puede aguantar en el árbol por aproximadamente tres meses más, pero ya no sería apta para el mercado internacional y si no se corta, el árbol va a resentir el peso en las ramas”, expone Israel ante el estruendo de las nubes, que anuncian un aguacero.
Relata que además de las millonarias pérdidas que ya tienen por el freno de Estados Unidos a la exportación, otro de los factores que les pegó es la sequía extrema.
Explica que la radiación solar ya quemó varias hectáreas de aguacate, lo que significa para él una pérdida cercana a 30% de la producción para este 2024.
“Y si a esto le sumamos lo que hemos perdido en esta semana que lleva detenida la exportación de la fruta, pues estamos hablando que 2024 será uno de los peores años que hemos tenido”, señala enfático.
La lluvia aumentaba y hacía los caminos cada vez más difíciles de transitar; sin embargo, se ve a los pocos trabajadores que se mueven en la zona, en busca de alguna oportunidad de trabajo y con la esperanza de que se solucione este conflicto entre México y Estados Unidos.
El productor celebra que este jueves haya sido un día lluvioso, por lo que representa el agua pluvial para el sector agrícola.
“Pero es muy triste ver los árboles llenos de fruta y no poder cortarla. Ese aguacate en poco tiempo se irá al mercado nacional y, claro, a un precio muy barato”, lamentó.
Él, al igual que otros productores y empacadores de aguacate de la entidad, pide que autoridades de México y Estados Unidos tengan buenos acuerdos para que, luego de la visita del embajador Ken Salazar al estado, prevista para el próximo lunes, se reanude el corte, empaque y exportación del fruto.
Todos se dicen devastados al ver que cada día se agrava la crisis y no se ve una solución pronta.
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Empaque detenido
A 35 kilómetros de la huerta de don Israel, sobre la carretera Pátzcuaro-Uruapan, está la Empacadora Santa Rosa, en Uruapan.
“La situación es realmente terrible. El paro de actividades de exportación a Estados Unidos, que es nuestro principal cliente, afecta severamente a la industria”, dice Francisco Javier Estrada de Artola, director de la empacadora.
Describe que en Michoacán hay aproximadamente 84 empaques del aguacate certificados para la exportación a Estados Unidos y son los que están parados.
Estrada de Artola estima que con este bloqueo del aguacate se han visto afectadas unas 25 mil personas, sólo en la cadena de exportación del aguacate en los puros empaques.
“Y a eso hay que agregarle los cortadores, los trabajadores del transporte de carga y todos los de los empleos indirectos”, agrega.
Está seguro de que este problema se solucionará por la importancia del aguacate para el mercado de Estados Unidos. “De que se va a liberar, sí se va a liberar, definitivamente, por la realidad de que el negocio del aguacate no solamente es para nosotros, es también para Estados Unidos; posiblemente ganen más que nosotros, entonces para ellos es un negocio importantísimo”, afirma.
Estrada de Artola sostiene que la gravedad de lo ocurrido con los inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos —retenidos por manifestantes durante una protesta— es que se trata de un hecho reincidente.
“Ya había sucedido en otra ocasión y eso molestó a los gringos, porque su personal fue agredido mientras realizaba el trabajo”, explica sobre el actual conflicto.
Propone que se implemente un mecanismo de protección a las brigadas de inspectores y que sean custodiados por policías estatales. Recuerda que así era “hace muchos años que inició el programa de exportación... Eso funcionó y estoy seguro que volvería a funcionar”.
“Ojalá y nuestras flamantes autoridades entiendan realmente dónde están parados y cuál es su responsabilidad, porque ese ha sido básicamente el problema, la falta de seriedad por parte de las autoridades con relación a otorgar seguridad a todos los michoacanos y a todas las personas que puedan acercarse aquí al estado a trabajar con nosotros”, remata Francisco Javier.
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Las exportaciones
Para este año se estimaba el envío a Estados Unidos de un millón 125 mil toneladas de aguacate.
El aguacate se cultiva en 66 municipios michoacanos, siendo los más importantes por superficie y valor de la producción Tancítaro, Uruapan, Salvador Escalante, Ario y Tacámbaro, según datos de la secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Michoacán y la Asociación de Productores, Empacadores Exportadores de Aguacate de México.
