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Villa de Tututepec, Oaxaca.- Un grupo de habitantes de la agencia Chacahua del municipio Villa de Tututepec, en la Costa de Oaxaca, ha fraccionado y repartido la playa conocida como San Juan, a la que arriban miles de tortugas cada año y que forma parte del área nacional protegida Lagunas de Chacahua.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se detectó que los pobladores dividieron la playa en unos 40 lotes y deforestaron el área cubierta principalmente de mezquitales que contribuían a evitar la erosión de la playa, como ha ocurrido en otras zonas donde se encuentran los negocios de comida o sitios comerciales junto a la laguna.
Según el testimonio de algunos pobladores, quienes solicitaron el anonimato por seguridad, la repartición de los terrenos se realizó de manera ilegal, por lo que se han registrado enfrentamientos entre la población por la ocupación de la playa. Algunos están contra el impacto ambiental que signica para la laguna y para las tortugas.
El Parque Nacional Lagunas de Chacahua, decretado en 1937, es una de las áreas naturales protegidas más representativas de la Costa y comprende la bahía, las lagunas de Chacahua, Tianguisto y Pastoría, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Además, fue declarado sitio Ramsar en 2008, al pertenecer a los Humedales de Importancia Internacional, y es el hábitat de tres especies de tortuga marina: laúd, carey y golna.
“Entre los servicios ambientales que brinda este parque nacional destacan: la captura de carbono, la producción de oxígeno, el valor estético para el turismo, la producción de alimentos para diferentes organismos como el camarón, recarga de acuíferos y mantenimiento de la biodiversidad”, destaca la Semarnat.
Pero la lotificación de tierras no es el único riesgo que enfrentan las lagunas. También el impacto de la actividad humana ha causado estragos al ecosistema, lo que se traduce en uso excesivo de gasolina y de químicos por parte de ganaderos, y la gran mortalidad de peces por el drenaje, que va directo a las lagunas y a la playa.
Además, de las construcciones de viviendas y negocios ponen en riesgo principalmente a las tortugas que arriban a la Costa
“Por el exceso de drenaje en las lagunas hay demasiado nitrógeno, que mata a los peces, y basura; también los ganaderos usan químicos (...) Si hacemos esa conciencia de cambio sobre la contaminación, realizamos esa cultura de baño seco, porque no hay drenaje en las comunidades y defecan al aire libre, lo que también provoca enfermedades y el calentamiento global”, explican activistas ambientales que se dedican exclusivamente a la protección de especies como las tortugas marinas y los cocodrilos.
“La gente piensa que las lagunas nunca se van a secar y que nunca les hará falta el agua, pero eso no es cierto, cada vez hay menos agua”, señalan.