Torreón.— En los últimos 11 años, Coahuila ha pagado 46 mil 953 millones 53 mil 128.97 pesos por concepto de la deuda pública bancaria, mejor conocida como la megadeuda, según una revisión a las cuentas públicas del gobierno de la entidad. La cifra es mayor a la deuda misma: hasta diciembre de 2020, según la página de la Secretaría de Finanzas, la deuda es de 38 mil 340 millones 449 mil pesos.
Para Daniel González, economista, la situación está ocasionando que se deje de invertir en la competitividad de las distintas regiones: los casi 47 mil millones de pesos representan entre 13 y 14 veces el presupuesto de 2021 destinado a la inversión pública.
Asimismo, mencionó que la estrategia de los últimos años en el tema de la deuda es renegociar créditos, extender los plazos, y tener mayores intereses a cambio de un pago reducido.
Con el gobernador Miguel Riquelme Solís, la deuda al 31 de diciembre de 2020 era de 38 mil 340 millones 449 mil pesos.
En su administración se han desembolsado 14 mil 292 millones de pesos al pago de la deuda, pero el pasivo es 2 mil millones de pesos más.
Aunque en noviembre y diciembre, el estado contrató ocho créditos con tres bancos, por 2 mil millones de pesos, los cuales deberán cubrirse en este año.
Para el especialista, con el tiempo esta conducta financiera generará problemas.
Del monto que se ha pagado al servicio de la deuda, más de 30 mil millones de pesos han sido para intereses y más de 7 mil millones únicamente en el pago a capital en 11 años. Lo demás en comisiones, costos de coberturas, adeudos fiscales anteriores (ADEFAS) y gastos de la deuda.
Según el presupuesto de egresos para este año, se programó un pago del servicio de la deuda de 3 mil 748 millones 230 mil pesos, de los cuales, 73 millones 761 mil pesos irán destinados al capital, es decir, sólo un 2%.
El monto para este año es 30 millones menos que lo presupuestado por el gobierno para inversión pública, es el doble de lo destinado a Seguridad Pública, y son mil 500 millones más que la bolsa para Servicios de Salud.
Para este 2021, el gobierno programó 6.4% de su presupuesto para inversión pública y 7.1% para el pago de la deuda.