Aguascalientes.— El párroco del Templo María Madre y Reina de Nuestras Familias, Flavio “N”, de 42 años de edad, fue detenido este martes por la Fiscalía General del Estado (FGE) acusado de violar a un niño durante varios años. Un juez ordenó la reclusión del clérigo en el Cereso para varones de esta ciudad, en tanto se resuelve su situación jurídica.
Ayer, en audiencia de juicio oral, la fiscalía le imputó los delitos de violación, corrupción, abuso sexual y atentados al pudor en agravio de un menor de edad; su abogado solicitó la ampliación del término constitucional para aportar pruebas a su favor.
En septiembre pasado el Ministerio Público inició la carpeta de investigación 0833/2018, luego de que los padres de la víctima acudieron a denunciar al sacerdote, quien habría cometido el delito en 2013.
La dependencia evitó dar detalles sobre la indagatoria y los datos de prueba con los que sustentó la imputación en contra del párroco.
En julio de 2012, el obispo José María de la Torre Martín asignó al sacerdote Flavio a la parroquia María Madre y Reina de Nuestras Familias, localizada en la colonia Haciendas.
El vicario general de la Diócesis de Aguascalientes, Javier Cruz Muñoz, informó que hace unos meses al tener conocimiento de la posible comisión delictiva del cura, se aplicó el protocolo conforme a las normas de la Iglesia y dio a conocer el hecho a la fiscalía para su esclarecimiento.
Como medida cautelar la Diócesis suspendió al sacerdote de sus actividades ministeriales y se tramitó ante la Santa Sede la dimisión definitiva de su estado clerical.
Destacó que se ha colaborado con la fiscalía conforme al seguimiento dado a la carpeta de investigación, respetando el tiempo, forma y secrecía de su proceder para no entorpecer sus indagatorias.
“Expresamos nuestro compromiso con las autoridades civiles. Confiamos en que con apego a Derecho se resolverá este caso y se pueda fincar la debida responsabilidad”, señaló al dar lectura a un comunicado.
“Manifestamos que ante hechos comprobados de abuso sexual cometidos por un clérigo mantenemos la postura de tolerancia cero y velaremos en la rigurosa aplicación de los protocolos existentes”, dijo.