Más Información
Morelia.— La Fiscalía General de Michoacán (FGE) detuvo a dos personas por su posible relación con el homicidio de la empresaria y activista Zenaida Pulido Lombera, ocurrido el pasado 19 de julio en el municipio de Aquila, donde también fue lesionado su esposo Jeremías “N”.
La dependencia estatal indicó que los presuntos implicados fueron identificados como Ricardo C.P., y Enoc C.M., quienes en complicidad con otras personas —que aún están prófugas— perpetraron el ataque.
Los dos hombres fueron trasladados al Centro de Reinserción Social de la región Costa para que se resuelva su situación jurídica.
De acuerdo con la FGE, obtuvo datos de prueba que le permitieron establecer la posible relación de los dos detenidos con quienes Zenaida Pulido mantenía diferencias por la posesión de un predio, como lo dio a conocer EL UNIVERSAL.Autoridades comunales habían informado que el homicidio de Zenaida Pulido fue ordenado por reductos del otrora Cártel de Los Caballeros Templarios, quienes otorgaron la posesión de un predio a otra persona de nombre Luis Cisneros, con quien Zenaida mantuvo el problema legal, y presuntamente habrían ordenando el homicidio contra la activista.
Según fuentes de la fiscalía del estado, uno de los detenidos, Enoc C., es hijo de Luis Cisneros, mientras que Ricardo C., también es familiar.
Autoridades comunales expusieron que ambos siguieron las órdenes del jefe de plaza en esa región apodado Chuy Playas, quien les puso gente a su disposición para perpetrar el asesinato de la activista y que se cumpliera “su mandato criminal”.
Acusan hostigamiento. Integrantes de colectivos de búsqueda de personas realizaron ayer al mediodía una marcha de la fuente Las Tarascas al Palacio de Gobierno, donde denunciaron que han recibido diferentes amenazas y exigieron a las autoridades la verdad sobre el caso de Zenaida Pulido.
Las integrantes del grupo Familiares Caminando por Justicia acusaron que han recibido llamadas en las que les exigen abandonar las búsquedas de sus seres queridos.
Las activistas consideraron que el homicidio de su compañera es un mensaje de los grupos de la delincuencia organizada para abandonar su lucha, por lo que exigieron mayor atención.
Las mujeres señalaron que las autoridades no pueden quedarse omisas ante los crímenes contra activistas y periodistas, pues el mecanismo de protección no funciona.
