Tuxtla Gutiérrez.— Policías ministeriales detuvieron al director del centro penitenciario de San Cristóbal de las Casas y a dos funcionarios más, identificados como Juan “N”, Fredy “N” y Jaime “N”, respectivamente, por el delito de ejercicio ilegal del servicio público y del adecuado desarrollo de la función pública.
La aprehensión de los tres está vinculada con la muerte en su celda de Adolfo Gómez Gómez, quien fue detenido a mediados de julio por el presunto delito de trata de personas, en el marco de las indagatorias para localizar al menor Dylan Esaú.
Enereida Gómez Sánchez, hija de Adolfo, aseguró que tras la detención, su padre le habló para pedirle que consiguiera 50 mil pesos que le pedían “los jefes en el penal”.
Su padre le advirtió un domingo que le exigían que entregara el dinero para el mediodía del martes próximo. “Le respondí que era muy difícil, porque somos muy humildes”, acusó la mujer.
En el operativo donde fue capturado Gómez Gómez, la policía detuvo además a su esposa, Josefa Sánchez Gómez (madre de Enereida) y a tres mujeres más, a quienes acusaron del delito de trata de personas y presuntamente se localizaron a 23 menores de edad.
Enereida aseguró que sus padres y las tres mujeres más arrestadas —su hermana María Hortencia y sus cuñadas, Juana Montejo González y Maribel Gómez Sántiz, acusadas de trata de personas— son vendedoras ambulantes de artesanías en San Cristóbal de las Casas.
La hija de la víctima demandó la libertad de las reclusas y la restitución de los 23 menores a sus familiares.