Cancún.— La Fiscalía General de Quintana Roo confirmó la detención de 16 policías municipales de Cancún por el delito de motín, en agravio del secretario de Seguridad Pública, Jesús Pérez Abarca, y del ayuntamiento de Benito Juárez.
El pasado 5 de noviembre los agentes sacaron a empujones y gritos a Pérez Abarca, de quien exigían su renuncia. Una semana después, con apoyo de elementos de la Marina, la Secretaría de Seguridad Pública del estado tomó el control de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito (SSPT) de Cancún y fue repuesto al mando su titular.
Ayer, el secretario de Seguridad Pública del estado, Alberto Capella, detalló que la detención estuvo a cargo de agentes de la Policía Ministerial, elementos de Ejército y de la dependencia a su cargo.
“Como lo afirmamos, absolutamente nadie, nadie puede estar por encima de la ley y los policías estamos doblemente obligados a predicar con el ejemplo y a actuar de conformidad con nuestros mandamientos legales y constitucionales”, expresó.
El funcionario afirmó que la aprehensión de los 16 policías insurrectos es una muestra de la determinación del gobierno del estado para poner orden en la corporación policiaca, y aseguró que los derechos humanos de los agentes están garantizados.
También enfrentarán —dijo— un juicio “equilibrado y transparente” y convocó a los policías a conducirse con honestidad, valentía y un irrestricto respeto a los derechos humanos.
Capella dio ayer el banderazo de inicio a la Cruzada contra la mordida, que busca inhibir la corrupción entre ciudadanía y policía.
En el acto, el secretario general del ayuntamiento, Jorge Aguilar Osorio, declaró con respecto a la detención que fue un acto realizado en “total secrecía” y ajeno a la esfera municipal.