Nogales, Sonora.- Con trabajo de inteligencia y estrategia binacional, se ubicaron entre cerros y lugares despoblados de la zona fronteriza de Sonora y Arizona, varios campamentos de "halconeo" que utilizan las células criminales para diversas actividades ilícitas en Nogales.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en Sonora, informó que fueron más de cinco sitios que pudieran haber sido utilizados como puntos de observación clandestinos.
En el desarrollo de acciones coordinadas de la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Fronteriza de Estados Unidos, se logró la localización y destrucción de puntos de observación que pudieran ser utilizados por generadores de violencia.
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Con esto, la Policía Estatal de Seguridad Pública fortalece las acciones operativas entre las autoridades de los tres niveles de gobierno y del país fronterizo, principalmente en los límites de Nogales, indicó.
Señaló que la SSP mantiene los operativos en todos los municipios del Estado con el firme compromiso de proteger el territorio sonorense de personas que atenten contra la seguridad, incluyendo el halconeo, posesión de armas, narcomenudeo y otros delitos.
Otra acción similar, ocurrió en enero del año pasado, tras ser descubierto a través de imágenes de un dron, un campamento que vigilaba desde la cima de una montaña en la región del Gran Desierto de Altar, los movimientos de los oficiales de la Patrulla Fronteriza.
Después, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destruyeron seis campamentos "del narco", al parecer de la célula criminal de "Los Chapitos".
La zona montañosa del desierto de Sonora, frontera con Arizona, Estados Unidos es vigilada por "halcones", quienes desde lo alto vigilan y controlan el tránsito en la región.
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En esa ocasión, elementos del Ejército Mexicano destruyeron 6 campamentos en el desierto de Altar, Tubutama y El Sáric.
Los militares realizaron operativos, en el ejido Los Adobes del municipio de Sáric.
Localizaron y destruyeron seis campamentos que eran empleados por miembros de la delincuencia organizada como observatorios desde las alturas los cuales les servían a los delincuentes para detectar los movimientos de la patrulla fronteriza de los Estados Unidos y de autoridades militares y Guardia Nacional de México.
Ello, les facilitaba sus actividades criminales de cruce de migrantes y tráfico de drogas.
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Los elementos castrenses encontraron alimentos enlatados, cobijas, ropa, binoculares, radios y un arma cuerno de chivo.
Cuando se descubrió el refugio criminal en la cima del cerro el año pasado, personal militar y de la Guardia Nacional ya había llevado a cabo la destrucción de más de 100 campamentos clandestinos de la delincuencia organizada.
aov/mgm