Culiacán.— Momentos de angustia y temor se volvieron a vivir en esta ciudad por la presencia en sus calles de un grupo armado con fusiles automáticos, el cual, a bordo de ocho vehículos, recorrió varios sectores y accionó en repetidas ocasiones sus armas para destruir cámaras de videovigilancia en 25 puntos.
Su acción sincronizada a lo largo de la madrugada del martes pasado sembró nuevamente horas de pánico, sobre todo en el centro y en el segundo y tercer cuadro de Culiacán, en donde las familias y empleados que madrugan tuvieron que buscar refugio y tirarse al piso.
Quienes atacaron los sistemas de vigilancia destruyeron 80 equipos con disparos de fusiles AR-15 y AK-47 y también afectaron la red de conexión frente al Palacio Municipal, en la zona de la sede del Congreso del estado y en varios cruces de la avenida principal Álvaro Obregón.
Las continuas detonaciones le dieron a los habitantes la sensación de un nuevo escenario de confrontaciones armadas, como se vivió en el frustrado intento de captura de Ovidio Guzmán López, en octubre de 2019.
Testigos de estos hechos documentaron que el desplazamiento del grupo delictivo inició la noche del lunes pasado, cerca del aeropuerto, donde se captó una larga serenata de disparos contra videocámaras. Poco después, volvieron a aparecer sobre el bulevar Pedro Infante, donde repitieron sus ataques.
Las personas que acostumbran ir de madrugada de compras al mercado municipal Garmendia, enclavado en la zona histórica del centro de la ciudad, tuvieron que permanecer tiradas al piso, al escuchar el accionar de los rifles automáticos.
Esta escena se repitió en varios negocios ubicados en el centro de la capital, según narró Ernesto, de 18 años, quien en su traslado al trabajo, mientras esperaba el camión, buscó refugio en un negocio recién abierto.
Diego Castro Blanco, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de Culiacán, dijo que la sicosis envolvió a una parte de los habitantes, en donde el grupo delictivo destruyó las cámaras de videovigilancia por la potencia de las armas usadas.
Pidió que esta acción sea investigada a fondo, puesto que no se puede permitir que estos ataques se repitan, sobre todo por la forma sincronizada con la que actuaron los delincuentes.
Por su parte, el gobernador Quirino Ordaz Coppel anunció que se reforzó la seguridad en Culiacán y se inició la reposición de los equipos dañados, en tanto que la autoridad judicial abrió las carpetas de investigación para identificar a los responsables.
Admitió que este ataque, sin duda, tiene la intención de afectar el sistema de videovigilancia, que permite tener imágenes al momento de lo que sucede en varios sectores del estado.
Cristóbal Castañeda Camarillo, titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, comentó que compete a la autoridad judicial determinar si en este ataque hubo actos de corrupción entre miembros de alguna corporación policiaca, debido a la forma de actuar del grupo delictivo.
Aclaró que en las persecuciones a los responsables, éstos lanzaron al pavimento puntas con filos de acero para dañar las llantas de las patrullas, por lo que dos unidades y vehículos particulares resultaron afectados.