Aguascalientes.— Con oraciones, lágrimas, reclamos de justicia y un homenaje oficial despidieron ayer a le magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo en Aguascalientes, en donde pasó los últimos 11 años de su vida.
“¡Era un angelito!”, expresó su madre, María de la Luz Saucedo, en la capilla Sixtina de la funeraria Hernández. Ella dirigió el rosario al cielo y encomendó sus oraciones por el eterno descanso de “Ocielito” y de Dorian, quien fuera la pareja de su hijo.
Se acercó al féretro cubierto con una bandera arcoíris y con su mano derecha trazó la cruz para bendecir el cuerpo de su hijo; enseguida caminó al ataúd en el que reposaba Dorian con expresión de dolor en el rostro.
La velación de los cuerpos duró poco más de dos horas; de ahí los trasladaron al templo de Catedral para una misa en el jardín principal. Al cortejo se unieron activistas de la comunidad LGBTTTIQ+, diputados, abogados y funcionarios.
“¡Justicia!, ¡crimen pasional, mentira nacional!”, se escuchó una voz que seguía el cortejo.
Tendieron una enorme bandera del arcoíris en el paso de los féretros hacia el recinto religioso; en la puerta, tres sacerdotes los rociaron con agua bendita; la diputada trans Salma Luévano daba consuelo a la madre.
A la celebración de exequias también acudieron el secretario de Gobierno del estado, Floretino Reyes Berlie, y el presidente del Tribunal Electoral del estado, Salvador Hernández, así como madres de familia que, de manera espontánea, fueron a dar el pésame a los deudos.
De la Catedral salieron rumbo a las instalaciones del Tribunal Electoral del estado de Aguascalientes; las personas llenaron el pasillo, algunos asistentes se quedaron en la banqueta exterior, no alcanzaron lugar.
El Tribunal Electoral del estado de Aguascalientes rindió un homenaje póstumo a su magistrade, quien por cerca de un año estuvo en funciones y esperaba ser ratificado en el cargo por el Senado de la República.
El presidente del órgano jurisdiccional, Héctor Salvador Hernández Gallegos, dirigió una sesión frente a los ataúdes con los cuerpos de la primera persona de género no binario que logró una magistratura en el país y de su pareja, cubiertos con la bandera de la diversidad sexual y rodeados de flores blancas.
Los magistrados hicieron guardia de honor ante el féretro de Jesús Ociel y le ofrecieron aplausos. En las paredes del tribunal colocaron banderas de la diversidad y un crespón negro en la puerta de acceso.
Hernández Gallegos destacó el trabajo de le magistrade y su amplia preparación en el ámbito del Derecho, quien logró sentencias relevantes en favor de los derechos humanos y de inclusión de integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+.
El cuerpo de le magistrade fue trasladado a Saltillo, Coahuila, para su sepultura. Dorian será enterrado en Aguascalientes.