Chilpancingo.— Desplazados por la violencia de los municipios de Leonado Bravo y Zitlala salieron en caravana a la Ciudad de México para plantarse en el Palacio Nacional hasta que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, les otorgue una audiencia, para pedirle que los apoye a regresar a sus comunidades o ser reubicados.
Al mediodía de ayer, más de 400 pobladores de varias localidades de Leonardo Bravo, en la sierra, y deTlaltempana, en Zitlala, partieron en autobuses y camionetas. Llevaron consigo colchonetas y casas de campaña para realizar el plantón.
El vocero de los desplazados, Crescencio Pacheco González, dijo que acudirán a la Ciudad de México porque el gobernador, Héctor Astudillo Flores, no ha mostrado interés para resolver su problema.
Explicó que la manifestación será pacífica y que el subsecretario de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, ya tiene conocimiento.
Los desplazados de la sierra dejaron sus pueblos desde el 11 de noviembre, luego de que unos 2 mil hombres armados, autodenominados comunitarios, irrumpieron en la comunidad de Filo de Caballos y fueron avanzando a otros pueblos, hasta tener el control de 10 localidades.
Desde hace tres meses, más de mil 600 pobladores están albergados en el auditorio de la cabecera municipal y regados en casas de familiares. Allí, viven hacinados y con lo necesario.
El otro grupo de desplazados está conformado por unas 70 personas que salieron de Tlaltempana, en Zitlala, la noche del 8 de noviembre por amenazas de las autodefensas que mantiene el control de ese pueblo desde hace cuatro años.
Ese grupo armado es el mismo que ha encabezado enfrentamiento con los policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de la comunidad de Rincón de Chautla, en Chilapa. El mes pasado murieron 12 personas por la disputa.
La petición de estos pobladores será que los reubiquen porque, dijeron, es imposible que regresen a su pueblo mientras esté el grupo armado.
En Guerrero, de 2017 a 2019 se han desplazado más de 9 mil personas, la mayoría por la violencia.