Quien dejó a más de uno con la ceja levantada en Guerrero, nos cuentan, fue el exgobernador Héctor Astudillo Flores (PRI), pues en redes sociales presumió la foto de una reunión de amigos que organizó para festejar por adelantado su cumpleaños, en la que estuvieron “puros pesos pesados” del estado, como los exgobernadores Ángel Aguirre Rivero (PRD) y Rubén Figueroa Alcocer (PRI) entre otros personajes. Sin embargo, la postal no fue del agrado de todos, pues varios acusaron que algunos eran “impresentables” y deberían ser investigados por masacres y corrupción “en lugar de estar festejando tan tranquilos como si nada”, aunque otros interpretaron que “la vieja guardia” tricolor se está reagrupando para 2024. ¡Qué mal pensados!

Casi le piden perdón a la góber

El que salió peor que “padre consentidor”, nos platican, es el Congreso de Colima, pues dejó ver que está lejos de ser un contrapeso en la entidad. Nos relatan que la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación solicitó a los legisladores sancionar a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva (Morena) por violar la ley electoral durante el periodo de veda en la consulta de revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en vez de eso, los diputados sólo emitieron un exhorto “para que no lo vuelva a hacer”, pues consideraron que doña Indira no incurrió en nada grave al haber firmado un desplegado y realizar publicidad personalizada días antes de la consulta, por lo que no faltó quien dijera: “A eso en mi rancho le dicen solapar”.

Cierran la pinza contra exalcalde

Donde sigue buena la novela de “te quiero/te odio/te desafuero”, nos comentan, es en Sinaloa, pues el exalcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro (Morena) se la pasa como la zarzamora, “llora, que llora por los rincones” y a toda persona que le da entrada le cuenta su tragedia: “que es perseguido político”, “que el sistema se le echó encima” y “que es un obstáculo para la designación de candidatos en 2024”. En tanto, nos dicen, en sesión secreta, el Congreso del estado cerró la pinza contra don Jesús, pues aprobó denunciarlo ante el Supremo Tribunal de Justicia local para que sea inhabilitado por al menos seis años. ¡Ouch!