Reynosa.— Con honores fueron despedidos los cuatro elementos del Ejército Mexicano, quienes el pasado miércoles perdieron la vida ahogados, tras un enfrentamiento en esta ciudad fronteriza.
Con el lema de la Caballería: “Nacer, vivir y morir”, así como el de la Policía Militar: “Precaución, desconfianza y reacción”, fueron arribando los féretros a la Octava Zona Militar de Reynosa.
Sus compañeros de regimiento se encargaron de llevar en hombros los ataúdes en los que fueron depositados los restos del cabo de Caballería Sergio Xalamihua, perteneciente al Octavo Regimiento de Caballería, y los del cabo Policía Militar Gerónimo Nicolás, perteneciente al Doceavo Batallón de la Guardia Nacional.
Asimismo, los de Jessica Abigail Alcalá Contreras, soldado Policía Militar, y los de Víctor Manuel Santiago Bautista, ambos pertenecientes al Doceavo Batallón de la Guardia Nacional.
En el homenaje estuvieron presentes mandos de la Policía Militar, de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El pasado miércoles, estos elementos se encontraban realizando un recorrido por la brecha Prado Sur cuando fueron emboscados por civiles armados.
Estos hechos se registraron en el Ejido Corrales, y de acuerdo con informes oficiales, Sergio Xalamihua, conductor de la unidad Humvee, fue alcanzado por una bala, lo que provocó que perdiera el control del vehículo y se precipitara al canal Anzaldúas, donde los cuatro tripulantes perdieron la vida. Residentes del sector aseguraron que debido al gran nivel del agua que lleva el canal, los militares no pudieron salir de la unidad.
Una emboscada a elementos del Ejército dejó como saldo once civiles armados muertos, en una brecha del poblado Los Ángeles, en el municipio de Miguel Alemán, Tamaulipas.
De acuerdo con los primeros reportes, los militares fueron sorprendidos cuando realizaban un patrullje por dicha zona y del que resultaron abatidos once presuntos agresores y el aseguramiento de 11 armas largas AK-47 y un artefacto explosivo.