Culiacán, Sin.– Un campamento con 43 camas y con una cocina improvisada servía de base para el personal que operaba cuatro laboratorios clandestinos en los que se procesaban drogas sintéticas , muy cerca de la presa Sanalona, en el municipio de Culiacán, en donde se aseguraron reactores, tanques de gas, bidones, recipientes y tres mil 840 litros de metanfetamina líquida.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado detalló que el hallazgo se realizó por trabajos de inteligencia y sobrevuelos, con el respaldo de elementos de la Cuarta Región Naval; estos cuatro centros clandestinos estaban interconectados en la zona serrana de la capital del estado.
Cristóbal Castañeda Camarillo, titular de la dependencia, dio a conocer que tres de los cuatro laboratorios clandestinos descubiertos se encontraban en operación, sin que se lograra la detención de personas que ahí trabajaban, quienes escaparon.
En el operativo, que se desplegó vía aérea y terrestre con personal de la Secretaría de Marina-Armada de México, se aseguró tres mil 840 litros de una sustancia que se presume es metanfetamina líquida y cerca de tres mil litros de una sustancia que se presume es anfetamina.
Castañeda Camarillo dio a conocer que en el primer laboratorio se encontraron 23 reactores, 37 tanques de gas, 23 bidones, presuntamente con metanfetamina líquida, 22 sacos de sosa, 110 costales de de 25 kilos de ácido tartárico y tres mil litros de tolueno.
En el segundo centro de procesamiento de drogas sintéticas se encontró 22 cilindros de gas, siete tinas, con una capacidad de dos mil litros, con una sustancia parecida al cristal en proceso de secado, 40 sacos de ácido tartárico, 35 bidones de vino, 223 sacos de sosa, 16 bidones de 50 litros cada uno de ellos, con acetona, nueve con tolueno y 10 centrifugas.
En el tercer laboratorio se encontró cuatro reactores, 32 bidones con producto líquido y oscuro, 22 bidones con acetona, 15 bidones con lo que parece ser cristal líquido, dos plantas generadoras de energía eléctrica y 200 recipientes de plástico.
En una especie de campamento, se descubrió la existencia de 43 catres, utilizados para dormir o descansar y una cocina improvisada, sin que se lograra detener a las personas que procesaban las sustancias tóxicas,
Cristóbal Castañeda externó que el resultado de estos aseguramientos es producto del trabajo coordinado que se desarrolla con las fuerzas federales.