Bruselas.— La desatención gubernamental fue el detonante de la caravana masiva de migrantes que partió a finales de octubre de Tapachula, Chiapas, rumbo al norte de México, denunció el Consejo Danés para Refugiados.
Haciendo referencia a testimonios de 507 personas entrevistadas durante octubre, el programa de monitoreo —realizado con financiamiento de la Agencia de la Unión Europea de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO)— señala que la “marcha humana” es por la desesperación general provocada por “diversas frustraciones”.
Algunas, sostiene, están asociadas con los largos y confusos procedimientos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), así como con los tiempos de espera de unos cuatro meses para que el Instituto Nacional de Migración (INM) otorgue una tarjeta de visitante por razones humanitarias o de residencia.
Otras tienen que ver con los recientes incidentes de violencia xenófoba, la falta de condiciones dignas de vida y de acceso a la asistencia humanitaria.
“En todos estos casos, las personas expresaron desesperación ante la idea de permanecer en Tapachula”, señaló. Compuesta por unas 6 mil personas procedentes de Haití, Venezuela, Cuba y otros países de Latinoamérica, la caravana partió el 23 de octubre de la ciudad sureña.
Como parte de su trabajo de monitoreo, la agencia europea, en coordinación con el Servicio Jesuita a Refugiados México, reconoce que no fue posible corroborar que las personas que integran la caravana cuenten con un documento que autorice su desplazamiento hacia el norte, pese a que algunas afirman tenerlo.
Lo que sí constató, es que no tuvo efecto la oferta de último momento hecha por el INM a los integrantes de la caravana para que permanecieran en el sur.
Los trabajos sobre el terreno confirmaron que, aunque algunos regresaron, la caravana siguió hacia la Ciudad de México.
Mientras el deterioro de las condiciones en Tapachula ha provocado la salida de miles, en Ciudad Juárez, Chihuahua, aumenta la desinformación y la desconfianza, alerta la organización humanitaria.
Sostiene que la desinformación sobre la reapertura de la frontera con Estados Unidos ha provocado la llegada de miles de extranjeros a Ciudad Juárez, con la intención de cruzar a EU.
De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, entre el mes de octubre de 2020 y septiembre de 2021 fueron detectados en la frontera con Estados Unidos 1.7 millones de migrantes.
En tanto que México sigue experimentando un flujo migratorio sin precedentes, pues 147 mil migrantes llegaron entre enero y agosto de este año; es decir, el triple en relación con 2020.
El servicio de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea sostiene que la crisis en México y el triángulo norte demanda acciones similares a las de zonas de conflicto, ya que las necesidades están vinculadas al desplazamiento forzado, el reclutamiento forzoso, violencia de género y prácticas de extorsión.