Autor de cinco libros, conferencista y docente,
la trayectoria de Carlos Enrique de Saro Puebla ha sido condecorada con una medalla y con un Doctorado Honoris Causa, convirtiéndolo en el primer escritor con Síndromes de Down en recibirlo.
Oriundo de la Ciudad de México, el escritor de casi 41 años de edad ha vivido prácticamente todos sus años en la ciudad de Cuernavaca , Morelos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Carlos narró que desde que era pequeño supo que el Síndrome de Down no le impediría alcanzar sus sueños y por el contrario, tomaría los retos y lo convertiría en su causa.
Fue con esta convicción en mano que tras culminar sus estudios de educación básica y secundaria, se dispuso a estudiar una carrera técnica en Sistemas Computacionales, una de sus grandes pasiones, misma que más tarde lo llevaría a cursar un Diplomado en Mantenimiento a Equipos de Cómputo.
No obstante, el verdadero reto apenas comenzaba: encontrar una oportunidad laboral. “Las personas con Síndrome de Down o en general con alguna capacidad diferente, no somos muy aceptadas por la sociedad, no creen en nosotros”, relata Carlos.
“¿Cómo va a poder él?” “No me sirve” “No me funciona”, eran algunas de las frases a las que se enfrentaba el escritor en esta búsqueda.
Pero un buen día, la oportunidad llegó. Una tienda departamental le abrió las puertas y vivió su primera experiencia laboral. “Son pocas las organizaciones y empresas que creen en nosotros y nos consideran. Contadas con los dedos de la mano, diría yo”, refirió.
De acuerdo con De Saro Puebla, el mayor reto que ha tenido que enfrentar en su vida no ha sido la escritura, ni dar una conferencia, o dar clases: "ha sido que la sociedad crea en mí”.
Después de trabajar en la tienda departamental, Carlos colaboró en un negocio de computadoras, pero dejó el empleo para ayudar a su madre a cuidar a su padre, quien padecía cáncer.
La muerte de su padre supuso un antes y un después en la vida de Carlos. Fue a partir de esta pérdida que decidió cambiar su rumbo y hacer algo que hasta el momento nunca se había imaginado: ser conferencista.
Foto: Cortesía
Así, 12 años atrás comenzó la aventura en la que debutó con sus conferencias sobre temas de tecnología, y que con el paso del tiempo fueron evolucionando hasta convertirse en lo que son actualmente: cátedras en las que aborda temas de autoestima, inclusión para personas con capacidades diferentes, el poder de la mente, entre otras.
“Cuando di la primera conferencia no sé ni cómo la libre. Lo único que hice fue pararme, encomendarme a Dios y sacar lo que había en mi corazón (…) y salió muy bien”, compartió entre risas. Este método, afirmó, sigue siendo efectivo hasta ahora.
Simultánea a su labor como conferencista, Carlos decidió que era momento de plasmar, y sobre todo, compartir su experiencia y sus aprendizajes a lo largo de este camino, lo que lo llevó a escribir y publicar cinco libros: “Luchando contra la adversidad”, “Sí se puede”, “Un maestro especial”, “Un líder con el cromosoma del amor” y el más reciente, “Manual de Herramientas de Aprendizaje para personas con Discapacidad”.
Carlos narró a EL UNIVERSAL que su mayor deseo es que a través de estos libros, la gente se dé cuenta de que el límite no está en la condición que se tenga, sino en el que cada persona decide imponerse. “Si desde pequeños se nos apoya, podemos hacer lo que sea: bañarnos solos, elegir nuestra ropa (...) o incluso escribir libros”.
Además de propagar el mensaje de amor, comprensión y lucha que se ha esmerado en difundir, su carrera como escritor y conferencista, le ha valido no sólo los galardones Honoris Causa, sino también el Premio Sofía, el Premio Nacional SER, y uno de los más recientes, el reconocimiento de Doctor Honorífico por parte del Colegio Internacional de Profesionistas CC.
A pesar de todos sus logros, Carlos consideraba que contar su historia para concientizar al mundo no era suficiente. Aún tenía una misión más: ser guía de aquellas personas que se encontraban en una situación similar a la suya y que no hallaban la manera de salir adelante.
Carlos decidió enfocarse en la docencia. “Volanteaba en las calles de Morelos para poder tener alumnos y hoy soy un docente entregado de corazón”, apuntó.
Actualmente tiene un grupo de entre ocho y 10 niños con Síndrome de Down y discapacidad, a quienes enseña computación, terapia de lenguaje y lecciones de escuela convencional. A esto se suma una escuela para padres, que de acuerdo con Carlos, tiene como objetivo enseñarles a creer en las capacidades de sus hijos, a impulsarlos y a no ponerles límites para salir adelante.
Como sociedad, refiere Carlos, existe un reto grande en cuanto a inclusión y respeto por las personas con discapacidad, por lo que la invitación que el escritor y conferencista busca hacer con su labor es a que la gente se dé la oportunidad de conocer a las personas, "para que vean la capacidad".
“Crean en nosotros, sí podemos. Nuestra única limitante, es tener un cromosoma de más, o al menos eso dicen”, señaló.
El próximo viernes 23 de agosto, a las 17:30 horas, Carlos estará en la Ciudad de México para impartir su conferencia “12 virtudes”, en la que habla de “las esencias que tiene el ser humano y que no se da cuenta que tiene, como la inteligencia, el respeto, el compartir, el ser humilde”. La plática es gratuita y se llevará a cabo en la Sala Víctor Hugo Rascón Banda, ubicado en Héroes del 47, número 122, colonia San Mateo Churubusco, alcaldía Coyoacán.
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