Cancún.— Daniel Muñoz, estudiante cancunense de 20 años, está atrapado en China. Un descuido ha complicado su situación migratoria, al tener una visa vencida y vivir en medio de la sicosis generada por la aparición de la nueva cepa del coronavirus.
Hace un año, Daniel partió hacia aquel país para estudiar durante un año el idioma chino, en la Universidad de Zhejiang, en Hangzhou. Tras la aparición del coronavirus, el joven intensificó la comunicación con sus padres.
El 22 de enero pasado, Daniel festejó su cumpleaños y comenzó a alistarse para regresar a México siete días después, en un vuelo de Delta Airlines, que despegaría del Aeropuerto Internacional de Shangai, en Pudong, y haría escala en Los Ángeles, California, con dirección a Cancún.
Sin embargo, el joven fue retenido en el aeropuerto. Agentes migratorios detectaron que su visa estaba vencida desde junio. Daniel no estaba consciente de la fecha de expiración.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Norma Castillo, madre de Daniel, explica que su hijo es consciente de que “su descuido” propició la situación.
Al enterarse, ella y su esposo contactaron de inmediato con el consulado mexicano y enviaron cartas a diversas autoridades, entre ellas al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Finalmente, el consulado mexicano le comunicó que asistirán a su hijo, a quien hospedaron en un hotel de la ciudad, a la espera de la cita que tiene el lunes próximo para exponer su caso ante las autoridades de aquel país.
Ahora la familia del joven teme porque él sea sancionado, quizá, con una cuantiosa multa.