Culiacán.— La flora y la fauna del río Fuerte y el embalse de la presa de Huites no presentan alteraciones por la incorporación a sus cuerpos de agua de los desechos de los jales de la mina de Río Tinto, que se desbordaron en la comunidad de Cieneguita.
Francisco Vega Meza, titular de Protección Civil del estado, dijo que las lluvias que se presentaron en la Sierra de Chihuahua aceleraron que los desechos no contaminantes alcanzaran los afluentes del río Fuerte, donde se ubica el mayor cajón hidráulico del estado.
El funcionario dio a conocer que, según el reporte, hace tres días, durante el reforzamiento de los bordos de contención de las extracciones de residuos mineros, en el municipio de Urique, la presión ocasionó que el muro cediera y los jales se derramaran cuesta abajo.
Vega Meza comentó que se tiene conocimiento de que 20 trabajadores de esa empresa minera de Río Tinto tienen su residencia provisional en el municipio de Choix, donde sólo acuden a dormir, por lo que no se tiene certeza de que uno de los cinco que permanecen en calidad de desaparecidos, de nombre José María Santini, sea originario de esa demarcación.
Antonio Quintero Contreras, director de la región Pacífico Norte de la Comisión Nacional del Agua, explicó que un dictamen preliminar estableció que los residuos mineros no arrastran sustancias tóxicas, porque no se observan afectaciones a la flora y fauna del río Fuerte.
Sobre el ingreso al cuerpo de agua de la presa de Huites apuntó que no existe ningún riesgo para la población que consume agua potable, puesto que la empresa minera ya certificó que no utiliza cianuro en sus trabajos de extracción de metales.
Anticipó que se han recolectado, en los afluentes del río Fuerte y en la presa de Huites, muestras de agua, las cuales fueron enviadas a un laboratorio especializado para certificar que este derramamiento no causará trastornos a la flora y fauna.
Estimó que los resultados de laboratorio tardarán por lo menos ocho días, pero pidió a la población del municipio de Ahome, el tercero más importante del estado, no caer en pánico, porque el agua que se les suministra a las plantas potabilizadoras proviene de otra presa.