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Tuxtla Gutiérrez.- Elementos de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM) desarticularon la caravana de unos 300 haitianos y centroamericanos que la mañana de este jueves salió del municipio de Huixtla en su ruta al norte de país. En el despliegue los oficiales detuvieron a un número no precisado de migrantes.
Los migrantes descansaban bajo los árboles en el poblado San Felipe Tizapa, Escuintla, cuando fueron sorprendidos por los agentes. Pobladores de la zona contaron que los extranjeros lanzaron piedras y palos a los uniformados, que utilizaron sus escudos para protegerse.
Los hombres y mujeres huyeron entre terrenos de potreros y cultivos, perseguidos por los elementos de la GN y del INM que detuvieron a varios y los subieron a los vehículos de las corporaciones.
La caravana partió de Huixtla, donde pernoctaron. Minutos después de las 03:00 horas de este jueves se dirigieron a Escuintla; debido al intenso calor, hicieron una parada en San Felipe Tizapa, entre Villa Comaltitlán y Escuintla.
Cuando descansaban bajo las frondas de los árboles fueron sorprendidos por el operativo oficial. Cómo ocurrió en los pasados despliegues con las dos caravanas disueltas el martes y miércoles en Mapastepec, los migrantes arrojaron piedras y palos para tratar de abrirse paso.
La desarticulada caravana de este jueves es la tercera que las fuerzas federales de seguridad disuelven durante la semana. El itinerario de los migrantes, desde su arranque en Tapachula, no consiguió avanzar los cien kilómetros.
El contigente, de unos mil haitianos y centroamericanos agrupados en tres caravanas, argumentó que dejaba Tapachula para dirigirse al norte de México por la falta de solución a sus requerimientos de permanencia legal migratoria y de oportunidades laborales para sobrevivir.
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