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Puerto Vallarta, Jalisco
No existe un registro oficial sobre el número de personas desaparecidas en la zona metropolitana que integran los municipios de Puerto Vallarta, en Jalisco, y Bahía de Banderas, Nayarit; sin embargo, colectivos y defensores de derechos humanos estiman que desde finales de 2014, al menos se han presentado mil casos, de los cuales, en muchos de ellos hay una relación directa con redes de trata de personas, prostitución y pornografía infantil.
Los únicos datos oficiales, los del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas —que dejó de actualizar cifras el 30 de abril de 2018— señalan que en esta región han desaparecido 158 personas (154 en Puerto Vallarta y cuatro en Bahía de Banderas), entre ellas 20 mujeres y 10 menores de edad.
Pero esos datos parecen no ser confiables, pues en Jalisco, la actual administración ha denunciado que la anterior maquillaba cifras y reportó menos casos de los que realmente existen. Tras hacer una revisión de las carpetas de investigación abiertas en la fiscalía, las autoridades estatales reconocieron que hasta el pasado 7 de marzo hay 7 mil 117 personas desaparecidas en la entidad, más del doble de las que reconocía el gobierno del priista Aristóteles Sandoval.
Pese a ello, la nueva información presentada por la fiscalía estatal no precisa cuántas personas han desaparecido en cada municipio.
En Nayarit, el panorama es similar. Luego de revisar las carpetas de investigación y denuncias, el fiscal Petronilo Díaz-Ponce ha reconocido mil 230 casos, muchos más de los 148 que reportó el gobierno del priista Roberto Sandoval.
Los vacíos. Para Sandra Quiñones, del Colectivo de Mujeres de Puerto Vallarta, las cifras son dudosas, pues a través de diversas solicitudes de información tanto a las autoridades de Jalisco como a las de Nayarit, han documentado que su registro no cuadra, y de un mes a otro, aunque se soliciten los mismos datos, hay discrepancias.
“Es muy complicado hacer los cruces con las autoridades de Nayarit y Jalisco; no nos cuadran las cifras. Cada mes, las fiscalías nos dan datos diferentes, porque no hay una unidad de criterios y lo que aquí es considerado feminicidio o desaparición forzada, tal vez en Nayarit no, y viceversa. Es muy complejo reunir la información, porque en algunos casos para la autoridad se trata de personas levantadas o perdidas y no desaparecidas, pero estimamos que desde finales de 2014, en esta zona han desparecido cerca de mil personas, muchas de las cuales ni siquiera tienen un registro de desaparición en las fiscalías”, explica.
Respecto a la vinculación de redes de trata de personas o de prostitución y pornografía infantil, Quiñones asegura que es un “secreto a voces”, pero las autoridades estatales y municipales prefieren evadirlo.
“Tenemos un grave problema en Puerto Vallarta con las redes de trata, prostitución y pornografía infaantil. Somos un destino turístico sexual y sabemos que en muchos casos hay estrecha relación con las desapariciones. Aquí la autoridad municipal es indolente, porque cada vez que hacemos un señalamiento no tenemos respuesta; ser uno de los destinos turísticos más importantes del país es una desventaja en este caso, porque a la autoridad le da pavor hablar en este tema y las mujeres estamos en una situación de vulnerabilidad”, afirma.
Además, señala que en Puerto Vallarta no existe una dirección de la Fiscalía Especializada para Personas Desaparecidas; sólo hay un Ministerio Público y dos policías investigadores para atender el problema, lo cual complica el proceso de denuncia, la integración de las carpetas de investigación y las búsquedas.
“Parece una estrategia del gobierno del estado para centralizar las cosas, pero este tipo de políticas no ayuda en el tema de desaparecidos, porque cada minuto cuenta. Por eso hemos solicitado que exista esta dirección con el equipo necesario para establecer búsquedas”, dice.
Uno de los casos más recientes es el de una joven, de 15 años, que el 21 de febrero salió de su domicilio y no regresó. Gracias a la búsqueda de su familia y el Colectivo de Mujeres se logró dar con su paradero siete días después, en una finca de la calle Héroes de la Patria, donde una persona la retenía.
Después de dar aviso a las autoridades, estas lograron la detención de Brian Adalberto “N”, quien fue vinculado a proceso por privación ilegal de la libertad, abuso sexual infantil y corrupción de menores.
Otra joven de 15 años, oriunda de Tlanepantla, Estado de México, fue privada de su libertad al salir de su casa el 24 de febrero y localizada el 6 de marzo en Puerto Vallarta, en compañía de un adulto.
El último caso es el de María del Rosario Pastor Segura, de 35 años, quien está en su noveno mes de embarazo y despareció el 25 de febrero; se desconoce su paradero.