El desabasto de combustible en la Zona Metropolitana de Guadalajara continuó este sábado y ocasionó aglomeraciones en las estaciones de servicio que aún contaban con gasolina. La escasez generó también que la vigilancia policiaca disminuya.
Al menos en Zapopan, el alcalde, Pablo Lemus, reconoció que desde el viernes 50% de las 537 patrullas del municipio tuvieron problemas para conseguir combustible e incluso algunas tuvieron que hacer un periplo por otros puntos de la ciudad para conseguir gasolina e intentar abastecer al mayor número de unidades posible.
Lemus se quejó de esta situación y responsabilizó al presidente, Andrés Manuel López Obrador, pues según él en vez de bajar el precio de los combustibles redujo el suministro de éstos.
El edil exigió información precisa de Pemex respecto a esta situación, pues dijo que hasta ahora lo único que se les ha informado es que los depósitos que tiene la empresa en el municipio están vacíos y que se trabaja para normalizar la situación lo antes posible sin tener una fecha concreta.
Mientras tanto, informó, se redoblan los patrullajes con motocicletas y se han colocado elementos en puntos fijos para mantener la vigilancia en zonas estratégicas.
No obstante, la comisaría de Zapopan es la única de la Zona Metropolitana que ha reportado este tipo de dificultades con el combustible, pues el resto de las corporaciones trabaja normalmente.
En tanto, ante el fin del periodo vacacional, cientos de automovilistas se movilizaron por distintos puntos de la ciudad para conseguir combustible y el lunes poder volver sin problemas a sus trabajos o llevar a sus hijos a la escuela.
Varias estaciones de servicio, sobre todo en los municipios de Guadalajara y Zapopan, cerraron ante la falta de suministro por parte de Pemex, pero en las gasolinerías donde aún hay combustible se registraron colas de vehículos que en varios casos llegan a causar conflictos viales.
Según la Unión de Gasolineros de Jalisco, Colima y Nayarit, presidida por Pablo González Córdova, desde hace varios días las terminales de almacenamiento y reparto de Pemex ubicadas en Zapopan y El Salto dejaron recibir combustible a través del poliducto que viene desde la refinería de Salamanca, en Guanajuato, por lo que ha sido insuficiente el abasto con pipas que provienen desde la terminal de Manzanillo, en Colima.
Por esta situación, la Unión recomendó a sus asociados tomar las medidas que consideren pertinentes para dar atención al mayor número de clientes posible, incluso se sugirió la posibilidad de racionar el suministro a un máximo de 10 litros por vehículo en tanto se normaliza la situación.