Oaxaca.— La Red en Defensa del Maíz denunció que la Ley de Fomento y Protección del Maíz, aprobada en comisiones del Senado de la República, “deja la puerta abierta” para quienes promueven los organismos genéticamente modificados o transgénicos.
Acusan que esta legislación, dictaminada y aprobada por los senadores que integran las comisiones de Estudios Legislativos y Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, no establece la prohibición de la siembra comercial, piloto o experimental del maíz transgénico.
Explican que en la ley sólo se afirma que el Estado “deberá garantizar y fomentar, a través de todas las autoridades competentes, que todas las personas tengan acceso efectivo al consumo informado de maíz nativo en diversificación constante, así como de sus productos derivados, en condiciones libres de OGM’s (Organismos Genéticamente Modificados) y de otras técnicas de mejoramiento genético, como la mutagénesis o cualquier otra desarrollada por la ciencia, sobre la cual no exista un absoluto grado de certeza científica respecto a su ausencia de riesgos para la salud humana”.
Sin embargo, el colectivo señala que para defender el maíz, esa ley debe establecer la prohibición de las siembras experimentales, piloto y comerciales de granos modificados. De lo contrario, advierte que “la contaminación transgénica será siempre una amenaza para los pueblos que se relacionan con el maíz, siendo los únicos que podemos garantizar que siga viviendo y en diversificación constante”.
Esta urgente prohibición no podrá asumirla un consejo nacional del maíz que surja con la ley, porque apenas es un “órgano de consulta del Poder Ejecutivo federal”, quedando en manos de funcionarios, aun cuando contemple la participación de la sociedad civil, de ejidos y comunidades, y de la academia.
Eso, sostiene la organización, no sustituye un posicionamiento más contundente en defensa de la vida plena de las comunidades. Además, asegura que la falta de posicionamiento firme contra el maíz transgénico se agrava si le sumamos que en la definición que incluyen del maíz nativo apuntan que proviene de una “semilla básica, de conformidad con el artículo tres de la Ley Federal de Producción, Certificación y Comercio de Semillas”.