Irapuato.— En Guanajuato no se tiene un rostro, un nombre ni un alias de los asesinos de policías. La fiscalía enmudeció. “Hay una situación de impunidad”, señaló ayer el alcalde de esta ciudad, Ricardo Ortiz Gutiérrez (PAN).
El edil reconoció que percibe miedo entre los agentes debido a los ataques perpetrados por grupos delincuenciales, que en menos de una semana abatieron a 12 oficiales guanajuatenses, tres de ellos de Irapuato. Estos hechos han abierto la posibilidad de renuncias masivas en las corporaciones de la región. “Por supuesto que hay temor en todos”, acotó.
El secretario de Seguridad Pública local, Pedro Cortés Zavala, alentó a los elementos a seguir adelante, con valentía, ante la pérdida de sus colegas en ataques.
“Este es un tema al que tenemos que entrarle con valentía, amor, con dignidad... Y aquellos que estén de alguna manera vinculados [con criminales], que se vayan. Policías corruptos no queremos”, dijo el jefe policial a los uniformados.
En respaldo a las acciones de seguridad, se espera que hoy lleguen a Irapuato —para quedarse— 250 elementos de la Guardia Nacional y 850 más serán comisionados a municipios de la región.
Sin embargo, el gobierno del Estado le quitará a Irapuato entre 60 y 70 elementos de la Policía Estatal, de los 150 que había enviado para fortalecer la vigilancia.
Entre el domingo 8 y sábado 14 de diciembre, 12 policías fueron asesinados, de los cuales siete se registraron en Villagrán, tres en Irapuato, uno en Celaya y otro más en la ciudad de León.
“Tuvimos una semana bastante trágica, fuerte, dura, para nuestra corporación”, reconoció ayer el alcalde Ortiz Gutiérrez.
Ante una probable desbandada de policías, el edil dijo que no se puede obligar a nadie a estar en la corporación, pero se está buscando darles mayor protección, mejorar los protocolos y también incrementar los salarios de los elementos para su dignificación.
Admitió que existe el riesgo de que pudiera presentarse otro escenario violento contra elementos de seguridad, por lo que se tendrán que incrementar las medidas de seguridad y pedir resultados a la fiscalía estatal sobre las investigaciones que se deben realizar por los homicidios de los uniformados.
“Esto que pasó en la semana no puede configurar una estrategia de lo que ha venido sucediendo, para nada es un secreto que esto se pudiera volver a dar.
“Esto se ha dado con total impunidad, lo que tenemos que es hacer es pedirle a los policías incrementar las medidas de seguridad, revisar sus propios protocolos, no confiarnos”, expuso el alcalde.
Agregó que “la fiscalía no dice nada y no hay detenidos por los crímenes de policías.
“El policía está uniformado, es visible totalmente, transita libremente y quienes cobardemente asesinan simplemente no tienen todavía un rostro identificado o apellidos, hay que ir a eso; seguramente tiene que haber más resultados”, presionó.
El munícipe panista dijo que se tiene que identificar o buscar con más inteligencia lo que está sucediendo en la entidad.
La comisionada estatal de la Unidad de Análisis y Estrategia de Seguridad, Sophía Huett López, afirmó que las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre, darán las líneas para conocer qué ocurrió en los casos de oficiales asesinados en diferentes municipios.
La funcionaria resaltó que el objetivo no es criminalizar a los policías; sin embargo, no descartó que alguno pudiera tener alguna vinculación con miembros de la delincuencia organizada.
“La investigación la dará la fiscalía, mi objetivo nunca será criminalizar en ese tema. No se podría descartar un involucramiento”. Dijo que será esa investigación la que determine cuál fue el móvil por el que mataron a los agentes.
Huett López aseveró que cada uno de los municipios tiene problemáticas distintas.