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Pachuca.— El asesinato de Lorena, estudiante de 21 años que desapareció el domingo en Pachuca y fue hallada muerta dos días después en Tizayuca, encendió la alerta sobre la presunta operación de grupos de trata de personas.
La joven, quien estudiaba en la Escuela Libre de Derecho, fue vista por última vez la madrugada del domingo cuando salió del bar conocido como Prime, en la capital del estado.
A partir de esa hora se le perdió el rastro, por lo que sus familiares y amigos pidieron, a través de redes sociales, el apoyo de la ciudadanía para localizarla.
La Fundación Sonrisas Perdidas emitió una ficha de búsqueda y posteriormente lo hizo la Procuraduría de Justicia estatal.
El martes por la mañana, la Procuraduría informó de la localización del cadáver de Lorena en Tizayuca —a 40.6 kilómetros de distancia de Pachuca—, que es considerado un foco rojo donde operan grupos de tratantes de personas, señaló la activista de la organización Colectiva de Mujeres contra la Violencia, Ana Lara.
De acuerdo con la activista, en Tizayuca se debe iniciar una investigación por hechos de desapariciones, asesinatos y violencia en general, “me preocuparía mucho que estén viniendo tratantes de Tizayuca a los bares de Pachuca y estén cooptando ahí a las mujeres”, dijo.
Refirió que esta organización ha enviado a la Secretaría de Gobierno y, a la diputada por ese Distrito Susana Ángeles, una propuesta para ejecutar acciones coordinadas de todas las instancias; sin embargo, todavía no se ha obtenido respuesta.
