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Guadalajara.— Una estafa y un asalto a mano armada han puesto en alerta a los integrantes de El Refugio Casa del Migrante, en Tlaquepaque, por lo que solicitaron protección de las autoridades estatales y municipales, tanto para ellos como para el sacerdote Alberto Ruiz Pérez, encargado del recinto.
En un comunicado, el equipo del refugio denunció que ambos hechos ocurrieron el pasado jueves, por lo que consideró que no se trata de casos aislados y solicitó a la fiscalía estatal “atienda esta denuncia no como un delito del fuero común, sino en el contexto de una agresión a defensores de derechos humanos para personas migrantes”.
El pasado jueves al mediodía, cuando Ruiz Pérez estaba fuera del albergue, una persona llamó para decir que el sacerdote había sufrido un accidente, por lo que había que entregar un dinero a un supuesto cura que llegaría al refugio.
Minutos después arribó al lugar un hombre al que se le entregó la cantidad requerida para la falsa emergencia. Cuando más tarde Ruiz Pérez llegó, se dieron cuenta de la estafa.
“En la noche, como a las 10, cuando se habían terminado ya las actividades religiosas —estando el padre en la casa parroquial—, una pareja se acercó a solicitarle un servicio. Cuando el sacerdote salió a atenderlos el varón lo empujó, lo encañonó y tras él ingresaron cinco hombres jóvenes más”, explica el comunicado.
Todos estaban armados y sometieron al sacerdote con golpes y a punta de pistola, mientras amagaban a las demás personas presentes. Después de un rato localizaron un sobre con 20 mil pesos y escaparon del lugar.
El equipo del albergue denunció los hechos ante las autoridades y tras inspeccionar el sitio, el personal de la Fiscalía de Jalisco señaló que sólo habían encontrado una huella digital, pero que era ilegible.
En noviembre del año pasado, cuando el gobierno de Jalisco cerró las puertas al albergue temporal para la primera caravana de centroamericanos, El Refugio Casa del Migrante y otras organizaciones asumieron la responsabilidad de recibir a los miles de personas que viajaban con rumbo a la frontera norte.