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El marakame wixárika Julio Parra Parran denunció que el pasado 16 de febrero, cuando se dirigía con otras personas de Huejuquilla El Alto a San Andrés Cohamiata, fueron detenidas en un retén del crimen organizado antes del crucero de Santa Cruz, en el municipio de Valparaíso, Zacatecas , para robarles todo lo que llevaban, incluida una camioneta del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
En su relato, el marakame señaló que el retén tiene meses establecido en ese punto y en esta ocasión les quitaron todo lo que habían colectado durante meses (cobijas, víveres, suéteres, velas, chocolate y objetos), para apoyar a la comunidad de San Andrés y realizar una ceremonia sagrada.
Recordó que tanto las autoridades tradicionales y agrarias de la comunidad han demandado a los gobiernos de Jalisco y Zacatecas, y al gobierno federal, la instalación de campamentos y bases de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional en esta región para garantizar la seguridad de quienes por ahí transitan.
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Habitantes de la región norte de Jalisco y sur de Zacatecas siguen denunciando a través de redes sociales que la violencia en esa zona continúa y no hay autoridad que logre detenerla, incluso se habla de enfrentamientos en las inmediaciones de los municipios de Monte Escobedo, Zacatecas, y Mezquitic, Jalisco y más desapariciones de jóvenes en la región.
La desaparición de tres jóvenes de Colotlán, Jalisco, y el novio de una de ellas la pasada Navidad en el municipio de Tepetongo, Zacatecas, visibilizó la situación que se vive en esta región; los cuatro fueron localizados sin vida en una fosa clandestina, pero han pasado casi dos meses y las autoridades de Zacatecas no han logrado explicar lo que ocurrió.
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