Más Información
Torreón.— Cristina Auerbach, activista y defensora de la organización Familia Pasta de Conchos, celebró el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de rescatar los cuerpos de los mineros muertos en la tragedia del 19 de febrero de 2006 en Coahuila, pero aseguró que se buscará la mejor propuesta técnica y moral para el rescate, pues no permitirán que se ponga en riesgo la vida de otras personas.
“No somos ingenuos, y todo el mundo sabe que el carbón es peligroso y partimos de eso”, comentó la activista a EL UNIVERSAL.
La defensora afirmó que ha sido una lucha “larguísima y cansadísima” de 13 años y reconoció que el anuncio del Presidente de ordenar reiniciar los trabajos para el rescate de los cuerpos que quedaron enterrados en la mina no significa que mañana con una pala comenzarán a sacar la tierra.
“Es una obra de ingeniería brutal”, aseguró Auerbach sobre el rescate de los 63 cuerpos. Sin embargo, dijo que están confiados en que se encuentre una propuesta técnica para lograrlo y recordó que ellos han enviado varias propuestas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para concretar el rescate.
La activista relató que el martes estuvieron en la región carbonífera —en el pueblo minero de Barroterán—, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde; el jefe de asesores de la Secretaría del Trabajo, Alejandro Encinas Nájera, y el director del Centro Prodh, Santiago Aguirre, para anunciar los trabajos de rescate.
“Nos buscaron desde ayer [martes] para darnos el mensaje, vinieron hasta acá, lo cual agradezco y admiro. El acuerdo es como lo dijo el Presidente: es una obligación del Estado, porque Pasta de Conchos es el resultado de la renuncia del Estado a hacer lo que era su obligación, pues éste debe recuperar la tutela y comprometerse al rescate, y no como le hicieron antes, que se lo dejaron a Grupo México”, dijo a Auerbach.
Enfatizó que quienes tienen responsabilidad en la tragedia de Pasta de Conchos, como el sindicato minero o la empresa Grupo México, no podrán participar en el rescate.
“Las condiciones son que no entre Grupo México y tampoco el sindicato. Los cuerpos pertenecen a las familias, no al sindicato ni la empresa”, sostuvo.
