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Xalapa.— Por “cuestiones administrativas”, los hospitales del sector Salud de Veracruz han suspendido los tratamientos de hemodiálisis, decisión que afecta a cerca de 400 pacientes.
Los sanatorios de Veracruz Puerto, Xalapa, Yanga, Tierra Blanca y Poza Rica, entre otros municipios, dejaron de atender a los enfermos desde hace 15 días.
El secretario de Salud estatal, Roberto Ramos Alor, reconoció la suspensión del servicio y explicó que se debe a que la empresa que contrataron aún no logra instalar todo su equipamiento.
“Son meramente procesos administrativos (...) pero no hay nada perverso, nada que impida el acceso a nuestros enfermitos (...) Ya está por resolverse ese problema, no pasa nada”, dijo.
La Secretaría de Salud otorgó el contrato a la empresa Gifyt, S.A. de C.V., filial de Esterinova de Puebla, por 109 millones de pesos. La asignación se realizó a pesar de que en el pasado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) le retiró los servicios por anomalías.
Ramos Alor aseguró que dicha empresa cumplió con todos los requisitos de la licitación pública nacional y agregó que la compañía que tenía el contrato (Reactivos y Químicos, S.A de C.V.) “improvisaba” con el equipamiento.
“Había una historia anterior pero llega el nuevo gobierno y son los acuerdos, hay que ver las condiciones y la calidad del servicio que se está dando.
“En Coatzacoalcos fui testigo de un sistema de hemodiálisis que dejaba mucho qué desear, por ejemplo los equipos eran improvisados, adaptaban lugares que no eran correctos y no cumplían con todos los lineamientos”, expuso el funcionario estatal.
Aseguró que esta situación no afecta a los pacientes, porque son enviados a hospitales privados. “El paciente no depende del procedimiento técnico de la hemodiálisis como tal porque hay diálisis peritoneal, que en pacientes graves se instala a través de un catéter y le funciona mejor. Yo siento que eso es más natural y más sano que conectarse a un aparato”, consideró.