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Villahermosa.— Norma Sarabia, una mujer entregada al periodismo desde hace más de 20 años, fue callada por cinco balas cuando ingresaba a su domicilio, y se convierte en la segunda periodista de Tabasco asesinada en lo que va de este año; previamente ya había recibido amenazas, pero no contaba con la protección de las autoridades.
La noche del martes, Norma Sarabia fue ejecutada a las puertas de su casa por un grupo de sicarios que se desplazaba, a bordo de un vehículo Sedán, quienes abrieron fuego en contra de la comunicadora cuando platicaba con otros integrantes de su familia en el cobertizo de su domicilio, en el municipio de Huimanguillo.
A pesar de los operativos desplegados, las autoridades judiciales no han reportado la detención de alguno de los delincuentes que asesinaron a la corresponsal del diario Tabasco Hoy, en esa localidad.
En los últimos meses la violencia se ha desatado en Huimanguillo, municipio considerado de alta peligrosidad por el tráfico de hidrocarburo.
En febrero de 2014, Sarabia se presentó ante la fiscalía para delitos contra periodistas en la subdelegación de Tabasco, la entonces Procuraduría General de la República (PGR), para interponer una denuncia en contra de dos funcionarios de la Policía Municipal de Huimanguillo por amenazas que había recibido de ellos, luego de haber dado a conocer la detención de varios agentes por estar involucrados en el supuesto delito de secuestro; uno de ellos falleció en la sede de la procuraduría del estado.
Pese a estas intimidaciones, la periodista no dejó de laborar para los medios locales y publicó notas rojas o reportajes sobre casos de corrupción de las autoridades municipales.
Ayer, su hermana Edilia Sarabia la describió como una mujer entregada a sus dos trabajos. “Ella era secretaria en una secundaria y aparte trabajaba en un periódico. Poco hablábamos con ella del trabajo, era una persona bastante trabajadora, ocupada siempre. No la vamos a olvidar nunca y lo dejamos todo en manos de las autoridades, pero sobre todo, en manos de Dios”, declaró con ojos llorosos.
Su padre, Román Sarabia, dijo que nada le devolverá la vida de su hija. “Nosotros nada podemos hacer. Ni porque metan a 20 a la cárcel reponemos lo que perdimos, fue un asesinato cobarde”, expresó en medio del llanto de sus familiares y amigos, quienes ayer iniciaron la despedida de Norma, cuyo cuerpo será sepultado hoy.
El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, lamentó el asesinato que calificó de preocupante, e informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya le brinda protección y acompañamiento a la familia.
Agregó que espera que las autoridades judiciales investiguen hasta las últimas consecuencias y se deslinden responsabilidades en este caso.
Por su parte, la Asociación Tabasqueña de Periodistas, AC (ATP) repudió el artero homicidio y señaló que este hecho enluta a todo el gremio periodístico local y nacional.
