Ciudad Juárez.— El estado de Chihuahua fue declarado oficialmente como estado de emergencia, debido a la sequía que aqueja la entidad desde inicios del año, y la cual ha pasado de extrema a excepcional en algunos de los municipios en los meses anteriores.
La declaratoria oficial de la emergencia la realizó la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, con los integrantes del Consejo Estatal de Protección Civil.
De acuerdo con lo que se informó, la declaración se da debido a la baja captación de agua que tienen las presas en la región, donde en algunos casos y en base a lo que ha documentado EL UNIVERSAL, no rebasan ni 20% de acumulación de agua, poniendo con ello en riesgo el ciclo agrícola del 2025.
Con esta medida, el gobierno del estado y el Consejo Estatal de Protección Civil, podrán encaminar acciones para apoyar a los municipios afectados por esta situación.
En su mensaje la gobernadora dijo que para 2025 se destinará una inversión de más de mil millones de pesos, para atender a quienes están afectados por esta situación.
“Este Gobierno ha asumido el reto de la adaptación, y por ello, cada año hemos duplicado la inversión destinada a la atención, prevención y contención de los efectos de la sequía”, dijo Campos Galván.
La estrategia de declaratoria de Emergencia por Sequía 2024 para los 67 municipios del estado, fue aprobada por unanimidad por los miembros del Consejo.
Se prevé la distribución de insumos agropecuarios a familias, atención a caminos rurales, acciones de reforestación para la conservación del suelo, así como el aumento al fondo de créditos para la sequía, además de la adquisición de maquinaria y transferencia de tecnologías.
Además, se contemplan proyectos enfocados en el desarrollo de infraestructura hidráulica para la cosecha de agua y su distribución, asesoría y acompañamiento a productores para la conversión de cultivos estratégicos, la designación de un fondo para el trabajo temporal y un plan emergente para el fomento turístico, entre otros.
En días recientes, el titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) en Chihuahua, Mario Mata Carrasco, explicó a este diario que las presas más importantes del estado —La Boquilla y Las Virgenes— de las que se distribuye agua para la mayoría de los sistemas de riego, no tienen suficiente agua para que haya planes de riego en 2025, por lo cual con ello se vería afectado el ciclo agrícola del próximo año.