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Oaxaca.— El gobierno federal construirá una granja solar de 40 millones de pesos en Santa María del Mar, municipio de la etnia ikoots del Istmo de Tehuantepec, para suministrar de energía eléctrica a la población que carece de este servicio desde hace nueve años.
Efraín Solano Alinarez, asesor de la comunidad de Santa María del Mar, informó que el acuerdo fue firmado por los titulares del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Adelfo Regino Montes y Manuel Bartlett Díaz, respectivamente.
Con la construcción de la granja solar se suministrará de energía eléctrica a más de mil 500 habitantes.
La petición fue hecha por el presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María del Mar, Eustaquio Reyes Martínez, al director del INPI, Adelfo Regino, el 1 de diciembre de 2018 cuando fueron invitados a la Ciudad de México para estar presentes en la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador.
Posteriormente, le reiteraron la petición el 22 de diciembre de este año en la visita del Presidente de la República a Salina Cruz, Oaxaca.
El 29 de mayo pasado se reunieron en la Ciudad de México con Manuel Bartlett para la presentación del proyecto de la granja solar (que consiste en la instalación de paneles solares en la comunidad) y al cual le hicieron ajustes técnicos.
El convenio entre el INPI y la CFE fue firmado el pasado jueves 6 de junio; en él se precisa que cada dependencia aportará 50% de los recursos. Finalmente, el sábado 8 de junio se dio a conocer a la asamblea de la comunidad.
El conflicto. Desde finales de 2009, Santa María del Mar se encuentra incomunicada luego de que los habitantes de San Mateo del Mar bloquearon el único camino que los comunica con la región del Istmo y con el resto del estado; al año siguiente, también les cortaron el suministro de energía eléctrica.
El conflicto surgió cuando los habitantes de San Mateo del Mar invadieron mil 165 hectáreas de tierras comunales de Santa María del Mar y les impusieron un bloqueo carretero.
Hasta ahora las instancias de procuración agraria han dado la razón a Santa María del Mar y el 19 de junio de 2018 dictaron una sentencia definitiva a favor de esta última, dando por concluido, en términos legales, el conflicto y se archivó de manera definitiva.
Sin embargo, a la fecha no se ha logrado resolver esta situación, debido a un conflicto agrario entre ambas poblaciones y que atentan contra los derechos humanos de los habitantes de Santa María del Mar.
Desde hace 10 años, a causa de este bloqueo, su único paso es por vía marítima pero tienen problemas con la salud, educación, el libre tránsito, la seguridad y el abasto de alimentos, entre otros temas prioritarios.
Para salir de la comunidad lo tienen que hacer a través de lanchas y de la misma manera transportan su ganado, víveres, combustibles y materiales de construcción. En 2017, tres lugareños murieron debido a que la lancha en la que se transportaban se volteó a causa de los fuertes vientos que se registraron en la región.
La comunidad también ha exigido al gobierno federal la apertura de un nuevo camino por la Barra de Santa Teresa, además de la construcción de la red de energía eléctrica, la edificación de una clínica de salud y la conclusión de la red de agua potable.
