Torreón.— El alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante, ofreció una disculpa pública por la desaparición forzada de cuatro personas, cometida por elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, el 21 de octubre de 2009.
La disculpa pública se dio en el marco de la recomendación 27VG/2019 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dirigida a la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Alejandro Gertz Manero; al fiscal general del estado, Gerardo Márquez, y al edil de Torreón, Jorge Zermeño, a quien se le sugirió hacer la disculpa.
Fue en sesión de Cabildo y en asuntos generales, que el alcalde dio el mensaje sin saber si estaban presentes las familias de las víctimas. Zermeño Infante refirió que la desaparición de personas es un “flagelo”, que a pesar de algunos avances, todavía se está lejos de dimensionar y atender adecuadamente.
Dijo que el caso refleja un problema estructural en materia de procuración de justicia en el país.
“En el municipio de Torreón lamentamos profundamente la privación ilegal de la libertad y desaparición forzada de personas, que en esa década de enorme violencia hizo sufrir no sólo a las víctimas que motivan esta disculpa, sino a centenares o quizá miles de laguneros (...) por actos de la delincuencia organizada, que muchas veces convivían con autoridades de todos los niveles”, comentó Zermeño.
Los hechos que motivaron la disculpa acontecieron el 21 de octubre de 2009, cuando una de las víctimas se dirigía a su trabajo a bordo de su vehículo y fue detenida por policías municipales. En esos momentos pasaban por el lugar, en otro automóvil, las otras tres víctimas. Todos eran compañeros de trabajo, quienes al ver lo que le sucedía, se acercaron y también fueron detenidos; los subieron en dos patrullas y comenzaron a circular por diversos lugares.
En el trayecto, una de las víctimas envió un mensaje de texto al administrador de la empresa para la cual laboraban, quien se comunicó vía telefónica con él, indicándole que los llevaban en una camioneta de la Policía Municipal y que les iban a quitar el celular, en esos momentos se cortó la comunicación.
Un funcionario de la Dirección de Seguridad Pública Municipal sugirió no denunciar, porque los desaparecidos habían sido entregados a un miembro de un grupo de delincuencia organizada.
El edil sostuvo que la disculpa pública no basta para reparar el profundo daño espiritual, material y moral, ni para disminuir el dolor e indignación de las víctimas. Posterior a la sesión, aseguró que los presuntos agentes responsables ya no están en la corporación.