Desde hace tres años, Dafne Taniveth Mcpherson Veloz esta encarcelada por el delito de homicidio calificado en agravio de su hija, sin embargo su defensa asegura que tuvo un parto fortuito al interior de la tienda Liverpool donde trabajaba. El 14 de junio de 2016 fue sentenciada a 16 años de prisión y desde entonces su familia lucha por conseguir que sea liberada.
Sus abogados han reiterado que Dafne no tuvo un juicio justo y que éste tuvo vacíos legales. Una de las irregularidades señaladas por la defensa es que se le juzgo sin perspectiva de género y bajo preceptos morales, incluso el fiscal encargado del asunto, Gustavo Dolores Acosta, dijo en uno de sus argumentos que “ni siquiera una perra haría” lo que –según él- hizo Dafne.
Hace un año que el caso se hizo público cuando el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia –que encabeza la defensa de Dafne- señaló todas las irregularidades, entre ellas los insultos del fiscal, por lo que el funcionario solo fue suspendido por unos meses, aunque actualmente sigue desempeñándose dentro de la FGE. La batalla legal para lograr que Dafne sea liberada, continúa.
Hace un año hubo una nueva esperanza para esta mujer, de ahora 29 años, cuando el Vigésimo Segundo Tribunal Colegiado del estado de Querétaro revisó el caso, sin embargo solo permitió que fuera repuesta una parte del juicio; ahora la defensa está a la espera de que se resuelva un amparo con lo cual confían en que Dafne salga de la cárcel antes de que acabe el año.
Para su familia, el proceso ha sido un camino lleno de obstáculos para poder lograr la justicia de su hija a quien en todo momento han creído inocente.
El caso
El hecho ocurrió el 17 de febrero de 2015. Dafne, quien además es madre de una niña de 7 años, tuvo un dolor en el abdomen y se dirigió al baño; antes de poder sentarse sintió como caía algo de su cuerpo y mientras se desangraba se dio cuenta que era una bebé. Dafne se desmayó en varias ocasiones debido al impacto de la situación y por el fuerte sangrado.
Ambas permanecieron en el baño, sin embargo el personal de la tienda sólo permitió que fuera asistida por una auxiliar de enfermería y negó el acceso a la tienda a los paramédicos de la Unidad Municipal de Protección Civil. En ese periodo la bebé murió y a la tienda se le impuso una multa de 30 mil pesos por haber impedido el paso de los paramédicos.
Dafne fue trasladada al Hospital General de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde estuvo acompañada por personal de la entonces Procuraduría General del Estado (PGJEQ) hoy Fiscalía General del Estado (FGE). El Ministerio Público le dio a conocer a Daphne que quedaría en libertad, aunque continuaría una investigación en su contra; tres meses después fue detenida y llevada a juicio por el delito de Homicidio Calificado cometido en agravio de su propia bebé.
En aquel momento, el titular de la PGJEQ, Arsenio Durán Becerra, declaró que tuvo conocimiento que el bebé había nacido vivo y que falleció minutos después, por lo cual realizarían las investigaciones para determinar la causa del fallecimiento, a través de entrevistas con testigos y empleados de la tienda, además de paramédicos que acudieron al llamado de emergencia. El entonces funcionario descartó el delito de aborto, al establecer que el bebé nació con vida.
La defensa de Dafne ha señalado reiteradamente en que los responsables de la muerte de la menor fue el personal de Liverpool, al negar los servicios médicos y quienes impidieron el traslado inmediato a un hospital para que ambas fueran atendidas.
También han acusado una serie de irregularidades que se cometieron durante el juicio y por lo cual consideran que la sentencia para Dafne fue injusta.
El Juicio
Violaciones al debido proceso legal, irregularidades en la investigación del caso y el uso de preceptos morales para calificar un delito son algunos de los elementos que deben analizarse en el caso de Dafne Mcpherson, considera Carla Michelle Salas, presidenta del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia.
La abogada señala que no hubo una investigación objetiva, dado que la situación de Dafne era una emergencia obstétrica y el protocolo indica que la madre y el bebé deben ser trasladados a un hospital, lo que no ocurrió con Dafne. A esto se suma que no se permitió la entrada de paramédicos a la tienda, pero las autoridades no cuestionaron esa conducta.
“Lo que determinó la Fiscalía fue que la responsabilidad era de Dafne y lo determinó con base en un prejuicio pues exalta el instinto materno bajo el cual asume que todas las personas, particularmente las que son madres, tienen que sobreponerse ante cualquier dificultad psicológica o física y actuar para proteger a su hija o hijo. Se espera una conducta ideal en una persona que no estaba en condiciones óptimas como es Dafne”, afirma.
Para la abogada, no se tomó en cuenta que Dafne no sabía que estaba embarazada y estaba en shock, además de tener un desgarre de segundo grado que le generó un shock hipovolémico que hace que se desmaye en varias ocasiones.
Un segundo elemento es el delito que se imputa, que es el de Homicidio calificado, lo cual fue tipificado, acusa, a partir de una creencia. Además, afirma, Dafne fue juzgada en ausencia, pues debido a su enfermedad y a la falta de su medicamento no podía estar en el juicio, por lo que se le sugirió que estuviera en otra sala. Dafne aceptó pero nunca regresó a la audiencia.
“No pudo conocer las pruebas que había en su contra, tampoco los peritajes, ni vio a las personas que testificaron en su contra. Ella no pudo conocer, eso es una gravísima violación al debido proceso legal de cualquier persona”, subraya.
El pasado 7 de noviembre, el Tribunal Colegiado en Materia penal y administrativa del Vigésimo segundo distrito acordó suspender la audiencia de juicio de reposición parcial, para poder resolver el recurso de inconformidad que fue presentado en el mes de agosto por la defensa legal, debido a que incide directamente sobre la forma en cómo deberá desarrollarse la audiencia de reposición del juicio. Con esto, la defensa y la familia de Dafne esperan que pueda volver a casa, antes de que acabe el año.