Chilpancingo.- En Zihuatanejo , en la Costa Grande de Guerrero, negarse a pagar la extorsión que exigen las organizaciones criminales tiene consecuencias: en menos de 15 días dos tortillerías fueron atacadas, una la incendiaron y la otra fue baleada.
El último ataque ocurrió la tarde de este jueves. De acuerdo al reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE) alrededor de las 5:30 de la tarde recibieron un llamado de emergencia de que una mujer ingresó al hospital general por heridas de bala.
La mujer, según la fiscalía, fue herida en la tortillería, Dos hermanos, donde trabaja. El reporte indica que al establecimiento llegó un hombre, sacó un arma y disparó contra las dos trabajadoras que la atendían.
, sin embargo una de ellas, cuando se levantó sintió un ardor en el estómago y vio que le salía sangre.
La mujer fue identificada como María “N” y fue trasladada al hospital general Bernardo Sepúlveda para recibir atención médica.
En la tortillería, ubicada en la colonia Primer Paso Frente Cardenista, peritos de la FGE fueron hallados dos casquillos de un arma de 9mm.
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Toda esta escena quedó grabada en cámaras de videos de la misma tortillería y fue difundido en redes sociales.
El 21 de noviembre, en redes sociales empresarios de la industria de la masa y la tortilla en Zihuatanejo denunciaron que desde 15 días atrás una organización criminal que opera en ese municipio les está exigiendo el pago de una cuota.
La denuncia, la acompañaron con un video donde se ve como en una tortillería llega un hombre al mostrador y pide que le despachen tortillas. Cuando la trabajadora se distrae el hombre ingresa al negocio y saca de una mochila una bomba molotov, la prende y la arroja a la máquina. Después el delincuente sale corriendo al igual que la trabajadora. Luego la empleada regresa, toma sus pertenencias y se aleja.
Este ataque, según denunciaron los empresarios, ocurrió el 10 de noviembre en la tortillería El Arroyo en la colonia El Limón.
Durante todo este año, Zihuatanejo distintos sectores del municipio han estado bajo el yugo de la extorsión.
La cascada de extorsión en Zihuatanejo de hecho comenzó con las tortillerías. En junio unas 50 tortillerías cerraron durante tres días debido a que recibieron amenazas de muerte por parte de un grupo delictivo que les exigía una cuota.
Después se suspendió el transporte público por el mismo motivo: los criminales incendiaron unidades y después asesinaron a por lo menos tres choferes.
Ahora, los transportistas laboran regularmente, pero para lograrlo pactaron con los criminales.
Luego cerraron una casa de venta de materiales para la construcción.
Le siguió el cierre de las 23 tiendas de Oxxo en Zihuatanejo y el municipio vecino Petatlán.
El cierre de estas tiendas ocurrió después del ataque a una empleada que se negó a entregar el dinero a un delincuente.
Desde septiembre, la seguridad en Zihuatanejo está a cargo de la Marina.
En Guerrero, la extorsión es casi generalizada en todos los municipios. En estos momentos el municipio de Apaxtla, en la región Norte, está en crisis: la seguridad fue tomada por un grupo de autodefensas a petición de los pobladores porque, denunciaron, una organización criminal les impuso la extorsión y controlaba los precios en los productos de la canasta básica.
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