El hotel Planet Hollywood Cancún ofrece a sus huéspedes la posibilidad de vacacionar como estrella de cine en Isla Blanca . Es el primer alojamiento en México operado bajo la marca propiedad de las luminarias Sylvester Stallone, Bruce Willis, Demi Moore y Arnold Schwarzenegger.
En contraste con los ambientes de ensueño que invitan a vivir una experiencia de fantasía, este inmueble ha sido escenario de terror para trabajadores que han sido torturados , desaparecidos o asesinados durante la etapa de edificación .
La inauguración de este complejo hotelero se postergó ante el hallazgo de las osamentas de cuatro personas en un lote contiguo, en noviembre de 2020.
El caso no es aislado. El crimen organizado se ha infiltrado hasta los cimientos en la industria turística del Caribe mexicano , principal motor económico de la región, admiten autoridades, empresarios y trabajadores.
Catalonia
, Atelier , Excellence , Majestic , Palladium , RIU Dunamar y RIU Beach Palace son alojamientos cuyas obras también fueron cooptadas por personas dedicadas a la extorsión y venta de drogas, coinciden exobreros y un elemento de la Policía Ministerial de Investigación del estado, quien por seguridad, pidió no revelar su identidad.
Reunido con diputados de la Comisión de Justicia, el 18 de diciembre de 2020, el titular de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE), Óscar Montes de Oca , aseguró que la escalada de violencia en la entidad está vinculada con los migrantes que se emplean en el sector de la construcción.
“De los homicidios [en Quintana Roo] —tanto victimarios como víctimas—, 80% no son de aquí; todos vienen de estados aledaños y tienen que ver con el tema de la construcción.
“Ahí son captados y son llevados, primero, para auxiliar en el tema de la venta de drogas y posteriormente los convierten en sicarios ”, afirmó.
Leer también: Trabajadores de la construcción asisten a buscar trabajo a un hotel en Quintana Roo y desaparecen
Una fotografía de crímenes violentos
El 18 de junio de 2020, Ángel de la Cruz , un trabajador originario de Tabasco, fue llevado hacia un sótano dentro del Planet Hollywood por un grupo criminal infiltrado en la obra.
Lo que se sabe es que lo golpearon y torturaron, le robaron su pago semanal y el celular. Luego lo liberaron. Era una advertencia para que su patrón, Manolo, pagara las cuotas forzadas que adeudaba al grupo criminal, de acuerdo con lo que Ángel pudo narrar a su familia en Tabasco, gracias a un celular prestado.
La amenaza se concretó el 21 de julio y Ángel desapareció: dos hombres encapuchados lo raptaron en su lugar de trabajo, a la vista de sus compañeros.
En el Planet Hollywood también fueron desaparecidos William Ariel Llanes , Carlos de la Cruz , Juan Pablo Pech y Carlos Ramón López, entre 2019 y 2020. Lo mismo ocurrió con Jesús Moisés Gómez y Laureano Méndez en el hotel Catalonia.
La extorsión en las obras de construcción, el reclutamiento de trabajadores, su tortura, desaparición y homicidio, son parte de un esquema de operación de la delincuencia organizada que comenzó a ser identificado hace dos o tres años en Isla Blanca; se extendió en Cancún y actualmente abarca la costa norte del estado, confirma James Tobin, miembro del Consejo Nacional de Seguridad (CNS).
Isla Blanca, llamada a ser “la nueva zona hotelera de Cancún”, es el epicentro del problema. Ahí, además de las desapariciones de trabajadores, existen reportes de ejecuciones violentas en agravio de este sector.
Por lo menos tres presuntos empleados fueron hallados muertos afuera de los hoteles RIU, Planet Hollywood y Catalonia en 2020. Otro apareció con signos de tortura en enero pasado.
Modus operandi
El patrón de extorsión es similar en todas las obras donde se reporta presencia de personas ligadas a grupos criminales: trabajar tiene un costo o hay tortura.
Desde ingenieros, albañiles y ayudantes, incluso vendedores ambulantes y trabajadores del transporte público, deben pagar derecho de piso .
El cobro varía, según el cargo y la obra en la que se labora. Es obligatorio y puede ser por dos vías: cuota semanal de aproximadamente 500 pesos o dosis de marihuana que el empleado tiene que pagar de manera forzada.
El “ingeniero”, como llaman a su patrón directo, tiene que dar una cuota adicional a la que desembolsa cada obrero.
Si no da ese pago, la primera advertencia es golpear a uno o varios de sus trabajadores, como ocurrió con Ángel de la Cruz.
Consulta la galería completa aquí
Cada obra en los hoteles de gran dimensión alberga a más de 800 trabajadores. Mezclados con este ejército de obreros se encuentran los hampones. Los criminales llevan el control de la asistencia y de cuánto gana cada obrero por semana. La situación empeora si, además de la cuota semanal, los empleados se endeudan para poder consumir, describe Jacinto. Su nombre ha sido cambiado para no poner en riesgo su integridad.
Tobin Cunningham
sostiene que los delincuentes identifican las construcciones cuando recién inician, buscan a los responsables de obra y también a los contratistas; investigan sus datos personales y luego los abordan.
El 15 de marzo de 2021, la FGE informó en un comunicado sobre la detención de tres personas relacionadas con delitos de extorsión, así como posesión, tráfico y venta de drogas en construcciones hoteleras, coincidente con el modus anteriormente descrito.
Leer también: Quintana Roo o el fin del paraíso mexicano
El calvario de las víctimas invisibles
Movidos por la promesa de salarios más altos y mejores condiciones de vida para ellos y sus familias, hombres y, en menor proporción, mujeres, migran de poblaciones marginadas en el sureste de México hacia Quintana Roo, a fin de emplearse en la industria de la construcción.
De las 74 mil 764 personas que emplea este sector, 68% está dada de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , es decir, 23 mil 413 se encuentran en un esquema de informalidad, sin prestaciones laborales, seguridad social ni un contrato de responsabilidad patronal. Aun así, Catalina Portillo, secretaria del Trabajo y Previsión Social , afirma que las condiciones laborales en Quintana Roo son muy superiores a las que tienen los obreros en sus estados de origen.
Sin embargo, la aportación de los empleados de la construcción a una economía que se extiende año con año no es proporcional con la precariedad que padecen, lamenta Juan José Chilón, exlíder del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de la Construcción (Sitec) .
Para la especialista en seguridad, Mónica Franco, estos jóvenes, en condiciones de pobreza, solos y lejos de sus familias, no cuentan con redes de acompañamiento, lo que aumenta su vulnerabilidad.
La FGE reconoce que existen 18 carpetas de investigación por desaparición de trabajadores de la construcción; sin embargo, carece de datos sobre los operativos realizados en las obras y declaró que no tiene registro de fosas clandestinas entre 2015 y 2020.
La Fiscalía General del Estado (FGE) reportó la captura de tres sujetos y el hallazgo de osamentas de por lo menos cuatro cuerpos en los últimos meses
. Foto: Eric Tapia
Protección… de la marca turística
En un destino como Cancún, cuya economía depende de los más de 23 millones de visitantes que llegan anualmente, la imagen es prioridad. El fiscal lo expuso en esos términos durante la reunión de diciembre con legisladores: “Tenemos que cuidar nuestra materia prima, que es precisamente el turismo, para que no suceda que decidan no venir”.
La secretaria de Turismo de Quintana Roo ( Sedetur ), Marisol Vanegas , descarta que se trate de una situación grave. Desestima que pueda inhibir la llegada de turistas y que se hayan detenido inversiones por razones de seguridad. Reconoce que grupos del narcotráfico se han “colado” al interior de los hoteles en desarrollo, pero plantea que esto se resuelve de forma “simple” al certificar a las empresas proveedoras ante la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) . En contraste, James Tobin asegura que hay inversiones que se han frenado por cuestiones de seguridad en las obras.
Para Juan José Chilón, la marca turística ha pesado más que la vida de los trabajadores: “Es muy lamentable que se oculte información con tal de preservar la imagen de la ciudad y evitar que el turista no venga”.
Esta investigación fue realizada para EL UNIVERSAL , Aristegui Noticias, Proceso, EstamosAqui.mx, Novedades y CONNECTAS, con el apoyo del International Center for Journalists (ICFJ) en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación de las Américas.