Celaya.— “¡Claro que tenemos miedo!”, dice una joven tras el mostrador de una tortillería a una clienta que lamenta la muerte de la dueña y de dos trabajadoras de la tortillería La Indita, quienes fueron asesinadas en un ataque armado perpetrado por presuntos extorsionadores el lunes pasado en la colonia Lagos.

“¿¡Qué se hace, eh!?, hay que trabajar, ¿verdad?”, comenta con la mirada puesta en su compañera, quien asiente sin despegarse de la máquina tortilladora, en la colonia Monte Blanco. Desde que abrieron ha sido “interminable” la fila de personas que llegaron de zonas aledañas.

Aquí, tortilleros y abarroteros optaron por no hablar.

“Todos tenemos miedo, ¿quién le gana a la balas?”, soltó un vendedor de tacos.

La tortillería La Indita, un negocio familiar con 57 años en el mercado, ubicado en la colonia Lagos, cerró la tarde del lunes por el asesinato de su propietaria Virginia “N”, de 60 años, y de sus dos empleadas, Dalinda “N” y Martha Cecilia “N”, en un ataque a balazos.

“Una tortilla hecha tradición desde 1962”, se lee en la fachada de dicho establecimiento.

La propietaria de La Indita no había participado en las reuniones y manifestaciones del lunes, en las que los tortilleros exigieron a las autoridades protección ante los actos de intimidación de extorsionadores. “Tampoco se manifestaron cerrando su negocio, ya que abrieron como lo hacían diario”, señaló la Fiscalía General del Estado (FGE).

Crimen organizado deja a Celaya sin tortillas
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“La gente andaba buscando dónde ir a comprar, están cerrados muchos negocios; es muy lamentable, muy triste, nunca se había llegado a estos extremos tan fuertes”, expresó el sacerdote Fernando Arellano, titular de la Parroquia de San José, ubicada en la colonia Las Flores.

Mariana, de 65 años, recorrió siete cuadras, brincó de la colonia Ejidal a Las Flores con una bolsa en la mano: “Todas las tortillerías están cerradas. ¿Ahora qué vamos a hacer?, pues ir a Mega, ahí de seguro que hay tortillas”.

Oración. En misa, el sacerdote Fernando Arellano llamó a la población a que se una en oración “por la paz en nuestra ciudad y [hay que] empezar por fomentar la paz desde la familia”. Pidió a las autoridades que tengan más cuidado, la gente está muy consternada.

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