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Ciudad Juárez.— Los enfrentamientos registrados en las diversas comunidades en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, donde esta semana hubo cinco muertos, mantienen con miedo a los habitantes de la región.
Las comunidades más afectadas son San Ignacio de los Sotelo, Dolores, Cinco Llagas y Las Crucecitas, todas del municipio de Guadalupe y Calvo.
Pobladores de las comunidades y religiosas que les brindan ayuda explicaron a EL UNIVERSAL que desde hace días son víctimas de los enfrentamientos entre los grupos armados que se disputan la zona, los cuales han sido identificados por las autoridades como La Línea, del Cártel de Juárez, y Los Salgueiro, del Cártel de Sinaloa.
Los habitantes dicen que hombres armados los obligan a mantenerse encerrados, y nadie puede salir de las comunidades, pues los que lo intentan son agredidos.
El miedo creció luego que el martes se reportó la muerte de cinco personas en Las Crucecitas.
“En todos los lugares donde llegan las células de estos grupos operan así: rodean a la comunidad y la tienen como secuestrada y no dejan pasar comida. Es para debilitar y luego llegar a lugares más grandes. En muchas comunidades la gente se va saliendo, ya sea por temor al reclutamiento o por hambre y enfermedad”, refieren de manera anónima algunos de los entrevistados.
Desde septiembre pasado, pobladores de diversas comunidades del municipio de Guadalupe y Calvo, ubicado en el llamado Triángulo Dorado de Chihuahua, comenzaron a reportar desplazamientos y amenazas de los grupos del crimen organizado, lo que han confirmado las autoridades.
